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Víctor Manuel, piezas contadas

El cantante revisa la historia de las canciones que mañana interpretará en Gijón en el cierre de "50 años no es nada"

Víctor Manuel. LUISMA MURIAS

Víctor Manuel cierra mañana (21.30 horas) la gira "50 años no es nada" en Gijón. El cantante revisa con LA NUEVA ESPAÑA el repertorio que interpretará junto a sus invitados en el pabellón de deportes: Ana Belén, que cantará con el de Mieres "Contamíname" y "La puerta de Alcalá"; Chus Pedro, Marisa Valle Roso y Pablo Carrera ("Por el camino de Mieres", "Paxarinos", "La romería" y "Cuélebre"); Ramón Prada, que está con la banda en cuatro canciones; Pedro Guerra ("Canción pequeña"), Sole Giménez ("La madre"), Sabina ("Soy un corazón tendido al sol"), Tania Pereira ("Luna") y David San José ("Bailarina"). Víctor Manuel rebobina su memoria y refresca la historia de cada canción:

Danza de San Juan. "La escribí acordándome de las fiestas de Mieres, una canción dedicada al Santo. Es de 1994".

La romería. "Es la romería de los Mártires de Valdecuna, que era un sitio adonde iba yo de pequeño; la escribí en 1967".

La sirena. "Me empapé mucho del libro de la mitología asturiana de Constantino Cabal y ahí aparecían las cosas que hacían las sirenas para atraer a los marineros y llevarlos al fondo del mar".

El hijo del ferroviario. "Dedicada a mi padre y a la estación del Norte, y a las cosas que yo viví allí de pequeño".

Cómo voy a olvidarme. "Memoria histórica. Esa necesidad que tenemos de anclarnos en un punto de nuestra vida pasada y a nuestro antepasados".

Cuélebre. "Nuevamente la mitología asturiana. De 1966".

La planta 14. "Inspirada en un disco de la minería argentina, de la provincia de La Rioja. Habla de una minería que hoy sería irreconocible, pero que existió. Recuerda parcialmente a las Cuencas, a las tragedias cotidianas que vives de cerca".

Paxarinos. "Una canción optimista, de 1968. La compuse después de ir a la sidrería de Gelín, en el Centro Asturiano. Llegué con un 'melocotón' cojonudo a casa; tenía muchas ganas de Asturias y escribí 'Paxarinos' ".

Por el camino de Mieres. "Es una canción de 1982. Habla del desmantelamiento de Mieres. La portada del disco es muy testimonial".

Nada nuevo bajo el sol. "Está dedicada a Marina" (su hija). "Con 18 años un día llegó a casa y me dijo que un chaval le estaba escribiendo una canción. Y me dio tanto coraje que le escribí yo una".

Canción para Pilar. "Es la de Ana".

Contamíname. De Pedro Guerra.

¡Ay amor! "Es una canción de amor sin más. Creció con los años y fue cogiendo recorrido a medida que envejeció. Ha tenido muchas versiones".

Nada sabe tan dulce como tu boca. "Dedicada a Ana. Vivíamos en Londres porque estábamos grabando. Ella se tuvo que ir unos días a Madrid y en cuanto desapareció le escribí esa canción. Eso fue en 1985".

Canción pequeña. "De 1996. Es una canción de amor también dedicada a Ana. Es lo que yo llamo una de esas canciones desgraciadas porque sólo te gustan a ti. En directo gusta, pero en su momento no le hicieron ni puto caso".

Canción de la esperanza. "La escribí en el posfranquismo acordándome de todo lo que nos hacía aquel señorín; de la Transición y, seguramente, es la primera vez que se dijo en una canción aquello de 'que no cese la esperanza acorralada. Con un voto no cambiamos casi nada' ".

Me gusta saber de ti. Tierna, un juguete. Muy corta, la hice en 1998. Es como ese juego de que tuviste una novia en no sé qué barrio, y de repente pasas por allí a ver si la ves, por casualidad. No por nada, por la emoción, por los brincos que da el corazón".

Adónde irán los besos. "La escribí en 1994 recordando la adolescencia; el francés que estudiaba, la señorita que te daba clase, de la cantidad de veces que vi 'Babette se va a la guerra", con Brigitte Bardot. Estaba absolutamente enamorado de ella".

Sube al desván. "Una canción de amor muy directa".

Quiero abrazarte. "La escribí entre Holanda y México. Sigue funcionando. Es eterna desde 1970".

Bailarina. "De 1982. Me apasionan las bailarinas, la imagen de limpieza, esa manera de colocar los pies en el suelo, la coleta bien estirada para atrás...".

Esto no es una canción. "Es una pieza furiosa de 1981, antes del golpe; pero Madrid era un hervidero de miedos y rabia. Está escrita para que no te vendan la idea de la patria, de qué es una bandera, el honor... esas chorradas que suelen decir los más extremos".

La madre. "Historia que leí en un periódico. En Italia, una madre dio muerte a su hijo porque no soportaba por más tiempo su dolor. Estaba enganchado a la heroína".

Luna. "Siempre he sido muy lunático; siempre noté su influencia; la escribí para que me dejara en paz".

Sólo pienso en ti. "Es la que más satisfacciones me ha dado; muy especial. Cuenta la historia de una pareja muy especial de Cabra (Córdoba)".

El abuelo Vítor. "Nunca pensé que era para grabar. Pero se la canté a un amigo mío y se puso a llorar. Dije: 'Esto tiene algo más; no ye el mi güelo, debe de ser el de un montón'. La hice en 1967".

Soy un corazón tendido al sol. "Es una canción que tiró de mí para sacarme las dos patas del pozo. Había atravesado un desierto muy largo".

La puerta de Alcalá. De Mendo y Fuster ("Suburbano").

Yeren dos guajes. "Muy guapa. Una historia situada en Alicante. Dos críos que se escaparon de casa para conocer el mar. Cambié la geografía y la multa por mexar en la Escalerona".

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