La actriz Toni Acosta (La Orotava, Santa Cruz de Tenerife, 1972) es una de las protagonistas de la comedia "La estupidez", que se representa en el auditorio del Centro Niemeyer de Avilés el próximo viernes.

-¿Cómo llega a "La estupidez"?

-Conocía la compañía, había visto "Feelgood", su anterior montaje, y me había gustado. Me enteré de que estaban interesados en hacer un segundo espectáculo. Notaba que me eran afines. Fran Perea me mandó el guión. Fue amor a primera vista. Manuela Velasco estaba en otras cosas, así que ahí estoy. Mis mejores trabajos artísticos son fruto de una sustitución.

-La cosa tiene su jugo.

-Mucho. Somos cinco actores. Hacemos 24 personajes, pero no es por una falta de presupuesto. Está marcado desde el mismo autor: cada uno de nosotros tenemos cinco personajes. Bueno, yo cuatro, porque uno de ellos sale dos veces, en dos historias paralelas.

-Una locura.

-Del todo. Fernando Soto nos ha dirigido desde el caos, pero ha sabido componer el espectáculo de manera perfecta. Soto nos ha dejado a los actores aportar al montaje. Lo sabe hacer muy bien. Lo vi en un trabajo anterior suyo, "Constelaciones", una joyita.

-¿Una comedia salvaje?

-No te lo puedo decir: nunca se me dio bien esto de calificar un espectáculo en el que trabajo. ¿Una comedia dramática? ¿Una dramedia, como se dice ahora? Pues no lo sé. Son cinco historias que se cuentan en paralelo. Tiene mucho más de cine que de teatro. Se desarrolla en Las Vegas, que es una ciudad hecha para el vicio. En España no hay ninguna ciudad así, de esas en las que vas de casino en casino y de hotel en hotel. Los personajes están ahí, en una huida hacia delante. Yo no creo que todo el mundo tenga un precio, pero la realidad me está quitando la razón. Estamos en un momento en que las aspiraciones están en ser ricos y serlo lo antes posible. La pregunta es clara: ¿quién no quiere ser rico y serlo rápido? De eso va la obra que presentamos. Estoy muy ilusionada de ir al Niemeyer.