La producción de la nueva obra de teatro "Harry Potter and the cursed child" ("Harry Potter y el niño maldito") decidió suprimir el uso de lechuzas después de que una de las aves saliera volando durante el primer ensayo en el teatro Palace de Londres. El pájaro no consiguió volver a su entrenador y pululó por el auditorio durante la función del martes. Por ello, antes del segundo ensayo, el jueves, la realización informó a los asistentes, mediante un cartel en la puerta de teatro, de que durante el pase habría aves enjauladas pero que ninguna de ellas son de verdad. "Sólo hay reproducciones muy realistas que nuestro brillante departamento de atrezo ha creado", añadía el letrero.

Los productores de esta adaptación del dramaturgo británico Jack Thorne aseguraron también, mediante un comunicado, que no usarán "lechuzas vivas" durante el espectáculo. Explicaron que en estos momentos están en la fase "preliminar" de la creación y que ésta es una etapa para "realizar cambios o explorar escenas específicas antes de la apertura oficial de la obra", que tendrá lugar el 30 de julio.

La producción también manifestó que los pájaros que se usaron en la función fueron atendidos por expertos y veterinarios en todo momento. Un revuelo menor en una obra que triunfa en todos los formatos.