Una gijonesa acaba de ser nombrada embajadora de Jijona, la ciudad de los turrones. Se trata de una dulce distinción para María Ángeles Arques, uno de los últimos eslabones de una de las familias más afamadas del negocio de la heladería en Gijón, los Verdú, que se asentaron en la ciudad en 1878, de la mano de Diego Verdú, procedentes de su Jijona natal. Diego abrió tienda en Oviedo y su sobrino Federico lo hizo en Gijón.

La relación de María Ángeles con la localidad de sus ancestros es estrecha. Cada año visita Jijona, "en octubre y en febrero". Por cuestión de negocios además de por lo puramente sentimental: "Me ocupo personalmente de la elaboración del turrón y del contacto con todos los proveedores". En Verdú, para no olvidar la procedencia de la familia, suelen instalar en los escaparates unos muñecos vestidos de jijonencos. Y no olvidan las fiestas de Moros y Cristianos.

Jijona es, explica, la nueva embajadora gijonesa de esta localidad levantina, "un pueblo chiquitín pero con muchas fábricas de turrón" . La campaña "Jijona, ven a probarla" reconoce el vínculo entre la ciudad alicantina y Gijón a través de la vida y el trabajo de esta familia de heladeros y turroneros. El proyecto está promovido por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de esa municipio alicantino.

"Muchas veces tengo que aclarar que no es lo mismo Gijón que Jijona", explica la homenajeada. "Aparte del nombre poco tienen en común pues tanto tamaño, costumbres como fiestas son diferentes, por eso a los gijoneses les atrae y sienten curiosidad cuando les digo que somos de Jijona."

Ángeles Arques suele referir a sus amigos de Jijona que en Gijón "son muy golosos, prefieren el helado de turrón, que elaboramos con la receta de antaño, les gusta a todos tanto jóvenes como mayores", y le siguen, como sabores favoritos, el mantecado, el chocolate y el tutifruti.

Embajadora y también enamorada de Jijona, esta heredera de los Verdú señala que lo más delicioso de esa localidad es "el casco antiguo, que en dos horas te permite recorrer la historia desde la época islámica hasta nuestros días, siempre con unas maravillosas vistas al mar".