Sí, lo ha vuelto a hacer. Y eso que juró que no volvería. Pero Ana Obregón (61 años) está contenta -su madre se recupera bien de un derrame cerebral- y se ha animado a un nuevo posado para recibir el verano, de ésos que empezó a hacer ya en los 80 y que se convirtieron en símbolo del inicio del estío en España, al igual que las hogueras de San Juan.

Mallorca, Ibiza, Estepona, Marbella... Pocos rincones de la costa han quedado sin la visita de la Obregón y sus bañadores, triquinis, pareos, gafas y toda la parafernalia de la que se rodea. Pero este año ha habido matices: cambió la arena por la piscina en Madrid. Estupenda, emuló a la mismísima Pamela Anderson de "Los vigilantes de la playa". Contra todo pronóstico, enseñó lo que hay que enseñar, eso sí, con los fotógrafos a la distancia conveniente. "Me gustaría que alguien me quitara ya el posado, pero no hay manera, mira que hay niñas de 20 y de 30 y están el doble de bien que yo, pero quieren que lo haga yo. Si me contratan no voy a decir que no", declaró. Complejos ella...