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Casarse es especial en Asturias

La moda de celebrar enlaces en lugares originales se asienta en el Oriente: desde la cima del Urriellu o un acantilado en Barru a una vieja iglesia restaurada

Casarse es especial en Asturias

Darse el "sí, quiero" en un lugar singular (por elevado, aislado o único) se está poniendo de moda en Asturias, concretamente en el Oriente. A la famosa boda vaqueira en la braña de Aristébano (Tineo y Valdés), donde los novios llegan a caballo, ataviados con la indumentaria típica de los vaqueiros, se suman ahora otras que nada tienen que envidiar en originalidad.

A principios de mes dos santanderinos ascendieron 2.519 metros hasta el Picu Urriellu para darse el "sí, quiero" en la primera boda que se celebraba en esta cima, y en mayo de 2014 una pareja riojana desplazó a todos sus invitados al pueblo cabraliego de Bulnes (649 metros de altitud y sin acceso rodado, sólo a pie o en funicular) para su enlace.

A esta singular lista se suma ahora la de una pareja de avilesinos que el sábado se casó al pie de la playa de Barru (Llanes), en uno de los acantilados que se asoman al magnífico arenal. Los preparativos llamaron la atención de bañistas y paseantes, aunque no fue la primera vez que esta finca, propiedad de los dueños del camping Sorraos, sirve de escenario matrimonial. En los últimos años al menos cuatro parejas han sellado su amor al pie del Cantábrico: en las anteriores ocasiones el banquete se celebró en un hotel, pero este fin de semana ocupó otro lugar emblemático, el prau donde se celebra la fiesta de San Roque en Barru, cuyos propietarios dieron permiso para instalar una carpa.

En el Oriente cada vez son más los amantes que optan por casarse en parajes poco convencionales. Hay quien continúa casándose en iglesias, pero las elige por el significado familiar o personal. Es el caso de la pareja riosellana que contrajo matrimonio en la ermita de Guía esta primavera o de quienes lo harán en la iglesia de San Salvador de Moru, en la localidad de Nocéu, que hace ochenta años que no acoge a unos novios. Casonas indianas como las de La Venta de la Rana (Villaviciosa) o capillas dentro de propiedades familiares también están entre las elecciones de los casados que optan por un recuerdo extra del que, dicen, es el día más bonito de su vida.

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