La duquesa de Cambridge sigue acaparando la atención. A lo que quizá no esté tan acostumbrada es a compartirla con el príncipe George, que está vez ha acompañado al matrimonio en una visita oficial. El niño ha visitado con sus padres el Royal International Air Tattoo en Gloucestershire. A punto de cumplir tres años, se ha mostrado inquieto y revoltoso, convirtiéndose en el centro de atención.