Los tesoros de los grandes faraones egipcios han salido por primera vez a la luz en forma de réplicas expuestas en el Museo egipcio de El Cairo, donde estos días los visitantes pueden, además de contemplarlas, incluso, comprarlas para lucirlas en sus casas. "Llevamos años haciendo réplicas de nuestros monumentos y ya ha llegado el momento de que vean la luz", dice Iman Saber, una de las artistas del Centro de Recuperación del Arte del Antiguo Egipto, mientras dibuja una cenefa de cerámica de flores de loto en la tienda de regalos del museo, donde se muestran estas copias. Este centro y el Departamento de Réplicas de la Unidad de Modelos Arqueológicos exponen por primera vez sus piezas en el museo y las venden a precios para todos los bolsillos.