La artista norteamericana Beyoncé aterrizará este miércoles en el Estadio Olímpico de Barcelona con su nuevo disco, "Lemonade", rebelde y políticamente comprometido, en el marco de su gira "The Formation World Tour" en su único concierto en España. Efectivamente, al ser el único concierto en territorio español, la cantante ha levantado una inusitada expectación, aunque suele entrar en la "media" de seguimiento de sus conciertos. Más aún con este disco, con el que la cantante ha sorprendido gratamente, tanto en el ritmo musical como en el mensaje que contiene en estos tiempos convulsos que vive el mundo.

Las entradas para el concierto de "Queen Bey", como la bautizaron sus fans, salieron a la venta el pasado 15 de abril, antes de la publicación en junio del nuevo álbum que también es un desquite emocional contra su exmarido, Jay Z.

Además de acusar a Jay Z de infiel y traidor, en 'Lemonade' también carga contra los abusos policiales a la comunidad negra en EE UU y reivindica la igualdad de género. Dos asuntos que están en plena actualidad en Estados Unidos, tanto por los sucesos acaecidos recientemente como por las trifulcas políticas de la campaña protagonizada por el candidato republicano Donald Trump.

La gira europea de la estrella de Texas empezó el 3 de julio en Londres, y desde entonces ha hecho escala en Manchester, Glasgow, Dublín, Düsseldorf, Zúrich, Ámsterdam, Milán, Saint-Denis, Copenhague y Fráncfort, entre otras ciudades

Esta semana la cantante ha logrado un récord en su carrera con un total de 11 nominaciones a los MTV Video Music Awards 2016 gracias al nuevo álbum y por delante de los ocho de Adele, con quien lidera el ranking de nominaciones.

La gira vendió más de un millón de entradas en todo el mundo en el primer fin de semana de lanzamiento y colgó el cartel de "sold out" (lleno) en varias actuaciones en Estados Unidos y Europa. En fin, que Beyoncé ya hace mucho tiempo que se mueve por la industria a la altura de los grandes dinosaurios del rock que llenan estadios desde hace 50 años.