Hace medio siglo -ayer se cumplió exactamente- los "Beatles" publicaron "Revolver", su séptimo álbum. Fue un trabajo que introdujo la experimentación y los sonidos exóticos en el repertorio del cuarteto y que sentó las bases de su madurez musical con obras maestras como "Eleanor Rigby", "Tomorrow never knows" y "Yellow Submarine".

La revista "Rolling Stone" definió este trabajo como "el mejor disco hecho por los 'Beatles' " y por "cualquiera". Aunque antes del 5 de agosto de 1966 los de Liverpool ya eran "más populares que Jesucristo" -John Lennon dixit-, la fecha de la que ayer se cumplieron 50 años fue clave en la carrera del cuarteto.

La llegada de "Revolver" supuso un punto de inflexión para Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, que ya nunca volverían a ser los mismos que habían hecho historia y desatado la "beatlemanía" con los álbumes editados desde su debut en 1963 con "Please please me" hasta ese momento.

Y es que, pese a que sus temas de mayor popularidad, como "Yesterday", "Lucy in the sky with diamonds" y "Here comes the Sun", pertenecen a sus álbumes más aclamados, "Sgt. Pepper's Lonely Heart Club Band" (1967) y "Abbey Road" (1969), éstos no podrían haber sido sin el precedente de "Revolver".

Fue en este trabajo donde Harrison mostró por primera vez sus influencias orientales, con el instrumento indio sitar como protagonista, y comenzó a cobrar importancia en la banda como innovador.

La más icónica de las canciones de "Revolver" es "Yellow Submarine", una rompedora pieza infantil que empieza con unos acordes de "La Marsellesa" y que fue llevada al cine en 1968 con la película de animación homónima, que cuenta la historia de un viaje de 80.000 leguas bajo el mar hacia Pepperland con dibujos de clara inspiración psicodélica.