Paula Echevarría celebró ayer su 39.º cumpleaños más arropada que nunca: del brazo de su marido, el cantante David Bustamante, y de su hija, Daniela, pero también del numeroso público que ayer visitó la Feria Internacional de Muestras de Asturias en Gijón y que se sumó a la celebración sin contemplaciones. La actriz, invitada al ferial para recoger el título de "Embajadora de la mierensía", recibió la felicitación poco antes de que subiera al escenario del Palacio de Congresos para recibir la distinción, y el festejo, de ser una cosa íntima, pasó a ser conocido por todos. La candasina, agradecida, se giró desde la primera fila del patio de butacas y dirigió a todos los presentes la mejor de sus sonrisas.

Lo cierto es que la visita de Echevarría no pasó ni mucho menos desapercibida en el recinto de la ribera del Piles. La actriz -de vacaciones estos días en Asturias después de rodar junto a sus compañeros la última temporada de la serie "Velvet"- se hizo fotos con cuantos se acercaron a ella y a Bustamante, que fueron muchos. La pareja, que se mostró muy cómplice y cariñosa entre ella y también con su hija, compartió un pequeño paseo por el recinto ferial, provocando la sorpresa de quienes no esperaban encontrarse a la actriz y al cantante paseando entre los distintos stands. Y si Bustamante tuvo sus fans, y no fueron pocos, muchos más tuvo su esposa. "Es guapísima, a mí me parece un acierto que represente a Mieres una chica como ella", comentaba María José Fernández, nacida en Mieres aunque residente en Gijón desde hace "cuarenta años". Su comentario fue el sentir de la mayor parte de los mierenses, que aprovecharon la jornada de homenaje a las cuencas mineras para visitar el Luis Adaro. "Paula es la mejor embajadora posible que puede tener Mieres, así que para nosotros es un orgullo que alguien así nos represente", comentaba Clara Pérez. Y tanto.