Leiva acaba de estrenar su tercer álbum, "Monstruos", un disco con el que cree que se ha encontrado a si mismo. "Me he reconciliado un poco conmigo mismo y he asumido muchas cosas, de alguna manera ésta es mi obra, ésta es mi música", asegura.

Tan claro tiene que éste es el trabajo que más le representa que cree que cualquiera sabría cómo es si lo escuchase. "Si viniera un ruso y le tuviera que explicar como soy, le diría: coge 'Monstruos', escúchalo y me conocerás un poco mejor".

Además, el artista asegura haber disfrutado en el proceso. "He asumido lo que soy sin pretender demostrar nada ni romper fronteras para gustar a más gente. Hago mi música y es lo que hay y disfruto con ello. Creo que me he despojado de mucho equipaje que tenía y de muchas preocupaciones. Ahora estoy más cerca de conocerme un poco mejor", reflexiona.

Para el artista, este disco termina lo que comenzó con su primer álbum en solitario, "Diciembre". Así, con las doce canciones que componen "Monstruos", Leiva reconoce que forma su DNI.

El pequeño Leiva vestido con traje de kárate en posición de ataque que protagoniza la portada del disco se ve acompañado del título del álbum, "Monstruos". Para el artista, estas canciones son "un catálogo de emociones que trata de sacar terapéuticamente con canciones". En canciones como "Sincericio", Leiva ha incorporado un toque "western al estilo Ennio Morricone" y ha transmitido su disco "más amable". "Hace muchos años que no hago un disco así, siempre han sido un poco para dentro y en este saco cosas hacia fuera", señala.

A la hora de crear su música, Leiva explica que "las obras se abandonan, no se terminan" porque nunca piensas que las has terminado. "Yo creo que la canción está acabada cuando termina la obsesión de querer mejorarla -reconoce el artista-. Hay un punto donde con lo que estoy haciendo la estoy estropeando, ese momento es cuando sé que ya está terminada".

En el momento de dar vida a una canción, el compositor señala que el aspecto que más disfruta es en el que coge un verso que le gusta, agarra la guitarra y lo calza: le "pone un traje". "El verso pide una música, está flotando y cuando encuentras la música que calza la talla perfecta del verso es maravilloso, ahí ya sabes que lo tienes".

A pesar de que hasta ahora el cantante ha estado estrenando disco cada año y medio y le gustaría seguir haciéndolo, Leiva explica que le vendría bien parar un poco.