Beyoncé reivindicó su corona de reina absoluta del pop en los MTV Video Music Awards (VMA), donde se llevó cinco galardones, incluido el de mejor vídeo, y protagonizó la actuación más espectacular de la noche.

La cantante estadounidense, en medio de la gira más exitosa de su carrera, confirmó su gran año y brilló por encima del resto de estrellas reunidas en el Madison Square Garden de Nueva York. Lo hizo ya desde la alfombra roja, por la que desfiló junto a su hija Blue Ivy enfundada en un espectacular vestido, pero sobre todo cuando se subió al escenario para interpretar de un tirón varios temas de su último álbum, "Lemonade".

Con una producción cuidada al máximo, espectaculares efectos visuales, cambios de vestuario y por momentos un aire de teatro de vanguardia, Beyoncé fue enlazando canciones como "Hold up", "Sorry" o su gran éxito "Formation" durante un show que duró más de quince minutos.

"Quiero agradecer a mi bella hija y a mi increíble marido por su apoyo", dijo sobre el escenario "Queen Bey", que ya en 2014 había sido la estrella absoluta de los VMA con un repaso a los grandes éxitos de su carrera.

Su premio, el último de la noche, lo recibió de manos del rapero Drake, que le dedicó un emotivo discurso y con el que abandonó el escenario agarrada de la mano.

La gran decepción de la gala llevó el nombre de Britney Spears, cuya actuación era una de las más esperadas tras diez años de ausencia de los VMA.

Sin embargo, lo que pareció un "playback" no demasiado bien ejecutado gustó a muy pocos y recibió duras críticas en las redes sociales. Tampoco entusiasmó la aparición del rapero Kanye West, quien tras acaparar el protagonismo con sus ocurrencias en la gala del pasado año, en esta ocasión había recibido cuatro minutos de total libertad sobre el escenario por parte de la organización.

Como hace un año, West no cantó, sino que aprovechó para dar un discurso bastante disperso en el que tocó multitud de temas, desde asuntos serios como la oleada de asesinatos en la ciudad de Chicago a otros más frívolos como sus disputas con Taylor Swift.

El marido de Kim Kardashian presentó además su nuevo vídeo musical, una pieza de alto contenido erótico y con una estética inspirada en películas de los 80 como "Flashdance". Otros deportistas estadounidenses tuvieron también ocasión de codearse con las estrellas de la música, pues entre otros tuvieron su papel en la gala Michael Phelps y Serena Williams.

En la alfombra roja, Rita Ora sorprendió con sus transparencias en un vestido de Marc Jacobs de plumas y encaje. Las modelos Heidi Klum y Naomi Campbell no faltaron a la cita. La alemana no defraudó con su minivestido estampado con escotazo en la espalda de Roberto Cavalli, mientras que la británica lució un vestido de terciopelo mint con escote redondo que se coló entre los más elegantes de la noche. Tampoco se quisieron perder la cita Hailey Baldwin, con un mono con transparencias negro de Georges Chakra, Joan Smalls con pantalón ancho y top de cuero, ni Stella Maxwell con un colorido conjunto de Jeremy Scott.