El cantautor Joaquín Sabina es el último nombre involucrado en el caso abierto contra el despacho de abogados Nummaria por haber creado un entramado empresarial que desembocaba en paraísos fiscales gracias al que supuestamente sus clientes, muchos del mundo del espectáculo, lograron defraudar al Fisco 25 millones de euros.

Joaquín Sabina, a través de su oficina de representantes, reconoció ayer que es cliente de este despacho, pero precisó que él "lo tiene todo pagado". "Sí, le llevan las cuentas en Nummaria, pero allí hay 400 abogados. Joaquín Sabina lo tiene todo pagado y ha tenido inspecciones como el resto de la profesión", ha asegurado su representante, José Navarro, molesto con la "intencionalidad" de una información publicada ayer en un diario digital que recuerda que los actores Imanol Arias y Ana Duato, ambos clientes del bufete, están imputados en la causa.

En la información publicada en "El Confidencial" se afirma que la Agencia Tributaria investiga en la actualidad las empresas de Sabina y que, desde 2013, el músico "dispone de una estructura societaria creada por el despacho de asesores fiscales Nummaria para conseguir suculentas deducciones en los ingresos que obtiene por actuaciones y venta de discos". Eso, según el medio digital, le habría permitido "albergar en condiciones preferentes un patrimonio de al menos 6.742.959 euros", mientras oculta parte de su riqueza. Navarro, quien no quiso realizar más declaraciones, no descartó interponer una denuncia en la Agencia Tributaria por filtración de datos.

Sabina hizo frente hace años a un pago de más de tres millones de euros que le exigió Hacienda, al empezar a considerar que las personas que constituyen sociedades para facturar como empresas -fundamentalmente, cantantes o actores- lo hacen con el objetivo de evadir impuestos, cuando este procedimiento antes se consideraba correcto. En 2015, el cantante y compositor dijo: "Soy un inútil para cuestiones administrativas, incluso para el dinero (...) Quería estar cumplido con Hacienda y hubo una diferencia de criterio, porque se consideraba que no tenía que tener una sociedad, pero es que (...) viajo con treinta y tantas personas y hay hoteles, gastos y ensayos".

El representante de Sabina ha aprovechado la nueva polémica sobre Nummaria para negar otra información reciente según la cual "su entorno más cercano se muestra muy preocupado por el estado de salud", ya que se estaría "recuperando en un destino secreto de problemas relacionados con su corazón y su hígado". Según Navarro, Joaquín Sabina trabaja en la actualidad en su nuevo álbum de estudio en solitario.