Madeline Stuart, con síndrome de Down; Winnie Harlow, con vitíligo, y Reshma Qureshi, desfigurada por el ácido, son tres modelos que desafían los cánones de belleza impuestos por la industria de la moda. Que han hecho de la diferencia su bandera en el -a veces algo frívolo- mundo de la moda. Ellas, junto con Rebekah Marine y su brazo biónico, se han convertido en las protagonistas de la Semana de la Moda de Nueva York.

Los diseñadores las eligen para apoyarlas en la visibilización de sus particularidades. Desventajas en primera instancia que ellas han convertido en auténticos valores añadidos. En el desfile de Archana Kochhar, en el primer día de desfiles en Nueva York, se vio a Reshma Qureshi, cuyo rostro quedó totalmente desfigurado por el ácido. Pero ella, lejos de esconderse, se enfrentó a los focos y cámaras que captan hasta el más mínimo detalle en la pasarela y desfiló luciendo su realidad. "Creo que esta experiencia ha cambiado mi vida", apuntó después de desfilar. Y es que Reshma quiso así dar visibilidad a las mujeres que sufren los ataques de ácido en la India rural.

Winnie Harlow, que sufre vitíligo en la piel, también aceptó el reto de la exposición mediática de sus imperfecciones. La modelo ya ha desfilado para una decena de firmas, incluida la española Desigual. Y otra modelo fuera de lo habitual es Madeline Stuart, con síndrome de Down. Es la tercera vez que desfila en Nueva York para FTL Moda, a pesar de que tiene 19 años. La australiana se muestra vivaracha en la pasarela y acostumbra a saludar mientras desfila. Algo poco usual en las modelos, que normalmente desfilan con el rostro serio. Su madre, Rosanne Stuart, explicó que si su hija recibe atención edición tras edición es "porque con su actitud habla al mundo de cara sobre inclusión y diversidad".

Rebekah Marine, que nació sin el brazo derecho, también se ha abierto paso en el mundo de la moda con su brazo biónico. Ahora cuenta con numerosos seguidores. Y eso que estuvo a punto de echarse atrás.