Miles de personas asistieron al primer Toro de la Peña de Tordesillas (Valladolid), un encierro que se prolongó a lo largo de casi una hora y en el que no hubo incidentes destacables, según la Guardia Civil. "Pelado" es el nombre del toro que este año protagonizó este encierro, que sustituye al torneo en el que se daba muerte al astado alanceado en la Vega de Tordesillas.

Se registraron momentos de tensión entre antitaurinos y partidarios del Toro de la Vega, de menor intensidad que en años precedentes, y un enfrentamiento a las nueve de la mañana. En ese momento, en la rotonda situada junto al puente que da acceso al recorrido campero del encierro, uno de los manifestantes animalistas recibió un garrotazo y otro de ellos fue golpeado, pero el incidente cesó en este punto con la intervención de los agentes de la Guardia Civil, entre los que se encontraba el propio coronel jefe de la Comandancia de Valladolid, Juan Miguel Recio, y en presencia del subdelegado del Gobierno, Juan Antonio Gómez Iglesias.

Poco antes de iniciarse el Toro de la Peña cientos de personas reivindicaron el Toro de la Vega y leyeron un manifiesto a su favor, tras lo que se soltó a "Pelado". En todo momento, hubo un importante dispositivo de la Benemérita, con integrantes de diferentes unidades del instituto armado, tanto a pie como a caballo, que mantuvieron apartados a cerca de un centenar de animalistas que corearon gritos como "Tordesillas, vergüenza nacional" y en contra de estos festejos.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que no hubo incidentes destacables, que no se practicó ninguna detención y que sólo se denunció a algunas personas de los animalistas que portaban algún spray.

La asistencia al primer Toro de la Peña, un astado de 640 kilos de peso de la ganadería Jaralta, fue inferior a la de años anteriores, en los que se celebraba el Torneo de la Vega, ahora sustituido por este encierro tras prohibir la Junta de Castilla y León la muerte del astado mediante un decreto contra el que se ha presentado recurso ante el Tribunal Constitucional.

Aún así, miles de personas, muchas de ellas con banderas y pegatinas en reivindicación del Toro de la Vega, acudieron para ver el festejo o participar en el mismo, en el que el toro ha bajado desde la calle San Antolín y, tras cruzar el puente de la localidad, fue conducido hasta los Prados de Zapardiel, acompañado por caballistas y corredores en un recorrido en el que, a pesar de que el toro se volvió en dirección a la localidad en sentido contrario, no hubo incidentes ni heridos. El encierro se inició en torno a las 11.15 horas, cuando un cohete anunció la salida del astado, y de la misma forma se dio por terminado en torno a las 12.10 horas después de una intensa lluvia y una tormenta que provocaron que muchos de los asistentes tuvieran que resguardarse a mitad del festejo. A la localidad acudieron numerosos medios de comunicación, a los que algunos de los manifestantes en favor del Toro de la Vega increparon en determinados momentos por lo que consideran una "manipulación" de la información en torno al Torneo del Toro de la Vega.