Pocos eventos consiguen congregar a tanta gente como la que reunió ayer el preestreno de la película "El futuro ya no es lo que era", en el teatro Campoamor de Oviedo. Y la mayoría estaba allí para hacerse un "selfie" con el protagonista casi absoluto de la cinta, Dani Rovira. "Dani, una foto". Fue la frase más repetida durante la noche. "Estas cosas se suelen hacer en Madrid o Barcelona, pero este estreno tenía que ser aquí. Y aunque me he tenido que venir en furgoneta desde Madrid y volver ahora mismo para allá para continuar mañana con la promoción, tenía que estar hoy en el Campoamor", aseguró el malagueño. A las 20.15 horas Rovira pisó la alfombra roja junto al director, Pedro Barbero; el productor, José Velasco, y su compañero de reparto, José Corbacho. "Nos ofrecieron presentarla en Nueva York, pero preferimos Oviedo. Nos da miedo volar", afirmaron entre risas.

La película, rodada el pasado verano en Oviedo casi en su totalidad, se presentó hace unos meses en el Festival de Málaga y parece que no ha gustado mucho a la crítica. Algo que ayer el director intentaba dejar en un segundo plano. "Lo respeto, pero quien tiene la palabra es el público. Es el que comprará o no una entrada para ir a verla a los cines de toda España a partir de mañana". Después de las fotos de rigor, y con los invitados sentados en el patio de butacas, muchos de ellos políticos (toda la plana mayor de la Corporación local, con el alcalde, Wenceslao López, a la cabeza; el senador asturiano Vicente Álvarez Areces o el diputado de Podemos en la Junta General del Principado, Emilio León, entre otros), los dos actores, el director y el productor se subieron al escenario para presentar el filme. Y, sin poder callar su vena cómica, las intervenciones de los dos actores se tiñeron de humor. "¿Cómo se limpia esa lámpara? ¿Con un palo 'selfie'?", preguntó Rovira señalando la imponente pieza de cristales que adorna el teatro y arrancando las carcajadas del público. "Lo más difícil ha sido volver a nuestro peso normal después de tanta fabada y tanto cachopo", afirmó Corbacho. Y así, a pesar de que Rovira salió corriendo del teatro unos 20 minutos después de haber llegado y posando para una fotografía en cada paso que daba, los dos intérpretes conquistaron a los presentes. Eso sí, antes de irse, el malagueño lanzó desde el escenario un "Viva Asturias" que José Velasco corrigió diciendo "aquí se dice 'Puxa Asturias', pero nos vale", dijo riendo.

Por su parte, Barbero disculpó la ausencia de Carmen Maura y de Carolina Bang, protagonistas femeninas de la cinta (Maura se encuentra rodando en Francia y Bang está a punto de dar a luz), y reconoció que "la gente piensa que soy asturiano por esta película, es un honor. Es vuestra, así que aquí la tenéis".