Los códigos en moda están para romperse. Y si Tommy Hilfiger presenta una colección en la semana de la moda de Nueva York que va directamente de la pasarela a la tienda, los diseñadores españoles no iban a ser menos. Se acerca el invierno y lo de pensar en bikinis y vestidos de tirantes, como que no apetece. Que la moda muestre sus colecciones con más de seis meses de adelanto a su llegada a tienda o al "street style", cuenta cada vez con menos adeptos. Mucho mejor crear prendas atemporales, looks que se queden grabados en el cerebro y que inciten a ir al taller del diseñador al día siguiente para ir encargando uno. Y así, en la segunda jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid (ex Cibeles), en la que los creadores españoles presentan sus colecciones para la primavera-verano 2017, se vieron pocas prendas aptas para llevar los días que el termómetro marque 30 grados. Quizás también tenga algo que ver el cambio climático, pero muchos de los looks que se subieron ayer a la pasarela del pabellón 14 de la Feria de Madrid (IFEMA) encajaban más en los días que se avecinan o en las noches de los veranos del norte, en los que ir de tirantes es casi una utopía.

Eso sí, si hay un color que huele a verano es el blanco y en el verano de 2017 seguirá siendo el rey. El diseñador valenciano Francis Montesinos lo usa para sus vestidos vaporosos, salpicados de estampados de iconos de la Historia del Arte y para sus clásicas prendas de lana. Juanjo Oliva para sus ajustados vestidos de plumas o llenos de transparencias, imprescindibles el próximo verano, con los que consigue una hermandad de sangre entre lo "boho" y lo "punk". Y Ulises Mérida para todo: en camisas masculinas combinadas con faldas lápiz o con pantalones anchos con pinzas; en vestidos largos llenos de vuelo y transparencias o hasta la rodilla combinados con zapatos Oxford en plata, perfectos para jornadas maratonianas; y en looks de chaqueta y pantalón velados con tules con una versatilidad infinita. Desde novias hasta reuniones de oficina. "Que cada mujer decida", ese es lema que lanza el diseñador manchego. El creador también apuesta por las rayas marineras y no olvida sus clásicos cinturones "obi" marcando los cortes y creando formas con volumen.

Y si hay alguien que rompe siempre los códigos esa es Ana Locking. Y ayer, la diseñadora madrileña, volvió a demostrar lo mejor de su "savoir faire". Un homenaje a la cultura alternativa, "a los que no siguen el pensamiento único", explicó sobre su colección "The Thinker". Estampados camuflaje para pantalones pitillo, faldas mini o bañadores-top; vestidos de noche llenos de paillettes en rojo pasión y cazadoras bomber azul klein de efecto acolchado gracias a lentejuelas en plata. Camisas metalizadas con flores en tie dye y volantes; por todas partes. Y de la guerra a la dulce primavera con Juan Duyos. Con un ligero recuerdo a los primeros diseños de Josep Font para DelPozo, el creador subió a la pasarela una colección en melocotón, rosa empolvado, blanco y verde mint con el vestido como protagonista. Con vuelo XL, ceñidos al cuerpo (en su versión metalizada, otro éxito entre las propuestas de esta edición), completamente transparentes o llenos de volantes y capas para dar textura. Y fue ese, el volante (con permiso de Montesinos que sacó su lado más valenciano y volvió a llenar de flores y flamenco la pasarela) el rey en el crucero de Ion Fiz. Una propuesta unisex con sudaderas cutomizadas, tachuelas de oro, napa y sedas metalizadas y mucha chaqueta de capitán.

Entre las fotos de la jornada se quedarán para el recuerdo las de las modelos Nieves Álvarez y Vanesa Romero, que demostraron ayer que el tiempo no pasa por ellas, convirtiéndose en los ases en la manga sobre la pasarela de Juanjo Oliva y Hannibal Laguna, respectivamente. Y el homenaje de Ion Fiz al diseñador Elio Berhanyer, acercándose a él al final del desfile para regalarle una rosa y compartir con él los aplausos.