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Cibeles se pone flamenca en su despedida

Felipe Varela, Alvarno y Jorge Vázquez cierran la pasarela, que apuesta todo al volante para la temporada de verano

Cibeles se pone flamenca en su despedida

Si alguien tiene alergia a los volantes, el verano 2017 no será su año. Los diseñadores españoles han subido a la pasarela de la Semana de la Moda de Madrid este elemento tan patrio de todos los tamaños, formas y colores. Así que huir de él será complicado. También lo será de las transparencias, con el tul como material estrella; los brillos, tanto por los acabados metalizados como por las lentejuelas que lo invaden todo; el blanco, sobre todo en camisas y vestidos camiseros, y los bordados y estampados inspirados en la naturaleza.

Pero, además de tendencias, lo que protagonizó ayer la última jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, ex Cibeles, fueron las puestas en escena, dignas de una Semana de la Moda de primer nivel, y la demostración de que los talleres de España y su trabajo manual tienen vida para rato. Y para muestra, el trabajo de Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, integrantes de la firma Alvarno, o el del coruñés Jorge Vázquez, que consiguió por segundo año consecutivo ser el que más celebrities congregó en su primera fila, desde Cayetana Martínez de Irujo o Mar Flores hasta Carmen Lomana, Cari Lapique o Nuria Roca. Ambas colecciones, redondas en creación y presentación, pusieron la nota positiva a una jornada que volvió a tener su lado oscuro, de la mano de Felipe Varela. El diseñador de la Reina Letizia presentó su colección Minimal Opulence, un derroche de brillos, neoprenos customizados, minivestidos, transparencias y pieles naturales teñidas que recordaba al Versace más excéntrico. Y una vez más, ni una palabra a la prensa (dejando en manos de sus costureras la labor de explicar la colección) y un visto y no visto para saludar a los asistentes al término de su desfile; con gafas de sol puestas y más sombras que luz.

Aunque, también con el negro y las sombras muy presentes, los Alvarno mostraron otra vez más su mejor cara en Madrid. Volantes etéreos, espaldas exageradas y transparencias. El blanco y el negro, para sudaderas lujosas y pantalones cargo con bolsillos; los neoprenos con cuerpo y bordados inspirados en la pintora Georgia O'Keeffe, para vestidos mini y abrigos oversize. Tocados futuristas, brillos y materiales nobles completaron una propuesta que se vio entre varios coches Smart y palmeras XL que trasladaban al público a un club a altas horas de la madrugada. Y de las tinieblas, a la claridad más dulce con Juan Carlos Fernández y Antonio Burillo, The 2nd Skin Co. El vestido de flamenca y la bata de cola inspiran una propuesta llena de encajes, organzas, sedas y paillettes llenos de brillo. La silueta marca la cintura, pero los volantes aportan volumen en mangas, hombros y caderas. Blusas con faldas midi, pantalones rectos y vestidos joya, con sus clásicos tonos pastel y el recién incorporado negro como protagonistas. Aunque Juan Duyos se llevó ayer el premio a mejor colección de la edición, hasta la directora de la pasarela, Cuca Solana, aseguró que este año el nivel había sido muy alto. Y una de esas colecciones de nivel fue la de Jorge Vázquez. "Mogambo" es un safari lleno de vestidos camiseros de seda, pantalones cropped con tops de flecos hechos de faldas de bereberes, sombreros de rafia desgastada, bandoleras de piel con máscaras bordadas y maxicinturones con hebillas de estampado animal. Un look elegante y cool que contrasta con la sensualidad de los vestidos largos de tul en tonos pastel que dejan ver la figura casi por completo y que demuestran la habilidad del gallego a la hora de enriquecer las prendas.

El jienense Luke Leandro Cano subió la feria de su tierra a la pasarela, con farolillos, amapolas, volantes y mucho blanco, verde y rojo como protagonistas. Esther Noriega mostró la primavera más floral con el cerezo y los nenúfares como inspiración. Y los recién llegados, Malne, sacaron su lado más salvaje y guerrero para cerrar esta edición.

Las casualidades de María Lafuente

Hablar de María Lafuente es hablar de geometría, reciclaje y arte. Y ayer, en la presentación que hizo en el hotel NH Eurobuilding de Madrid, la diseñadora asturiana volvió a hacer que esos ingredientes aparentemente inconexos encajasen. "Serendipia" son bombers, crop tops, pantalones baggy y complementos de neumático. Pero también vestidos largos sofisticados y atrevidos. Un repaso a las casualidades afortunadas de la vida, con las pinturas de Alberto Rodríguez como nota de alegría y color, con una fuerte raíz latina, la zona del mundo que mejor entiende el universo y las creaciones de la diseñadora asturiana.

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