Lejos quedan los días del vestido de carne, el formado por peluches de la rana Gustavo y otros vestuarios imposibles. A menos de un mes de la salida del álbum "Joanne" (será el próximo 21 de octubre) que supondrá su retorno al pop, Lady Gaga se afianza en un camino contrario al que le dio fama y desprendiéndose así de todo disfraz. Vestida con unos vaqueros cortos, una camiseta sin mangas y el pelo suelto o recogido en una coleta se presentó ayer en el estreno del videoclip "Perfect Illusion", una producción igualmente sencilla en su concepción narrativa y escenográfica (una fiesta en el desierto) con la que ha puesto imágenes al cambio.