El cineasta político Oliver Stone da un paso más en sus críticas al poder con "Snowden", un filme en el que advierte de los peligros de la vigilancia global a través de la historia real del exanalista de la agencia nacional de seguridad de Estados Unidos (NSA) que filtró miles de documentos clasificados.

La película, protagonizada por Joseph Gordon-Levitt y Shailene Woodley, se proyectó, fuera de concurso, en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián, y llegará a los cines españoles el próximo 14 de octubre.

"Si la señora Clinton o el señor Trump ganan las elecciones, el viaje va a ser complicado, pero quizá conduzca a algo positivo porque a veces es en la adversidad donde se espabila, y América necesita entender que se encamina hacia la autodestrucción", advirtió Stone.

El tres veces ganador de un "Oscar" fue especialmente crítico, y también lo es su película, con el papel de la Administración Obama, en la que muchos estadounidenses y el propio Snowden habían depositado su confianza.

"Parecía un hombre íntegro, pero cinco años después de su elección, Snowden hizo lo que hizo porque resultó ser todo lo contrario; Obama ha creado el Estado de vigilancia global más grande que se puede concebir, más allá de la Stasi -la inteligencia de la antigua RDA-", dijo.

El director de "Platoon" o "JFK" lamentó que ningún candidato a las próximas elecciones de EE UU haya hablado de vigilancia global, y mucho menos del "caso Snowden", y ha pedido a Obama que aproveche los meses que le quedan de mandato para tener "un gesto de misericordia" y perdonarle. Recordó que lo que pide Snowden, actualmente asilado en Rusia, para volver a Estados Unidos es un juicio justo, poder defenderse en público y abordar las cosas que hizo.