De ser verdad esos rumores que dicen que Brad Pitt se los puso a Angelina Jolie, él se puede ir preparando. Porque la infidelidad se paga y muy cara en los divorcios de las grandes estrellas de Hollywood. Más si como Jolie una cuenta su lado con una de las más famosas y, dicen, agresivas abogadas americanas a la par que efectivas en cuestiones de rupturas: Laura Wasser, a la que todos llaman la "reina del divorcio".

Desde que se hizo público el fin del matrimonio, en estos seis días de calvario han sido muchas cosas las que se han contado de la guapa Wasser, que cuenta en su haber con un largo listado de trabajos como el que le tocará ahora con "Brangelina". Representó a Melanie Griffith frente a Antonio Banderas; a Hedi Klum, ante Seal; a María Shriver, ante Schwarzenegger; o a Johnny Depp de Amber Heard, por enumerar algunos de los casos más mediáticos.

Éste último, el de Depp, es uno de los más recientes y más sonados, y en el que logró que ella retirase la denuncia por una alta cantidad de dinero, lo que libró al actor de una buena dada la gravedad de las acusaciones que sobre él recaían.

Wasser conoce bien a Jolie, pues ya la divorció de su primer marido Billy Bob Thornton en 2002. Así que la actriz de origen francés tiene claro que los servicios de la abogada de 47 años y licenciada en 1991 le saldrán por un ojo de la cara: cuentan que solicita un anticipo de más de 20.000 euros y su tarifa asciende a 500 euros a la hora. Para no correr el riesgo de no cobrar tiene una condición: sus clientes deben tener una fortuna mayor de 9 millones de euros.

Por lo visto la letrada sabe muy bien qué se trae entre manos, pues es hija de padres divorciados y su progenitor se dedicaba a lo mismo que ella. Algunas cosas que se cuentan de Wasser es que cortejó y se casó con un madrileño con el que rompió después, y ahora mantiene otra relación que no ha formalizado. Y tiene dos hijos, de distinto padre.

Todo esto le lleva a reconocer, las pocas veces que ha hablado en público y nunca jamás de los casos de los que se ocupa, que puede saber mucho de divorcios pero que no tiene ni idea de las claves de la relación perfecta. "No tiene por qué ser así: Cómo divorciarse sin destruir la familia o arruinarse" es el título de uno de sus libros y que bien podría ser una declaración de intenciones de lo que quiere que les pase a Jolie, Pitt y su nutrida familia: en juego, más de 500 millones de dólares y seis hijos.