El 64.º Festival de Cine de San Sebastián premió con la "Concha de Oro" a "I'm not Madame Bovary", una fábula oriental con una fuerte carga crítica contra la Administración pública china que no pasó la censura de su país. Su director, Xiaogang Feng, que recogió el premio de manos del presidente del jurado de la sección oficial, Bille August, manifestó que aunque tuvo muchas dudas cuando quiso hacer esta película, y mucha gente se puso en su contra, "hoy el Festival de San Sebastián me ha dado la razón". "El Festival me ha dado la respuesta, porque me han premiado hacer algo valiente en mi vida", dijo.

Recibir la "Concha de Oro", señaló, "ha sido hacer realidad un sueño. Tengo 60 años y sesenta películas, mucha experiencia en mis espaldas; experiencias que han dado lugar a costumbres buenas y malas, y algunas veces me han metido en una jaula y no me han dejado expresarme libremente".

Quiso enfrentarse a la realización de esta película de esa manera, libre de todo, como si fuera un debutante, quería "acercarse a ella como un director novel, hacer algo valiente, algo que no hubiese hecho antes".

"Sabía que era arriesgado y encontré muchas opiniones en contra, pero decidí de forma terca perseverar y hasta hoy no he sabido si lo que hice fue correcto", añadió. "I'm not Madame Bovary" narra la obcecación de una mujer que durante más de diez años toca la puerta de los diferentes departamentos de la Administración china para anular el divorcio ficticio que acordó con su marido y que él aprovechó para casarse con otra mujer.

El director de cine coreano Hong Sang-soo fue galardonado con la "Concha de Plata" al mejor director por su sencilla e intimista cinta "Yourself and Yours", un retrato de una pareja en crisis que decide darse un tiempo. Conocido como el "Woody Allen surcoreano", Hong Sang-soo es un director muy atípico que reconoce filmar cada día según amanece; cambia los guiones con improvisaciones de sus actores y mueve la cámara apenas con aperturas de foco y largos planos secuencia, como si fuera teatro.

La "Concha de Plata" al mejor actor fue para Eduard Fernández por su recreación del espía español Fernando Paesa en la película de Alberto Rodríguez "El hombre de las mil caras".

Fernández dijo al recoger el premio que esto es "muy gordo" y se reconoció "muy emocionado", tras lo cual trató de dedicar unas palabras en euskera al público. El actor destacó también la "profunda generosidad" del director del filme, "que no se ha vuelto tonto" con el éxito y al que "llevará siempre en el corazón".

Fernández no se olvidó del personaje real cuya interpretación le ha valido el galardón, "ese ser curioso, controvertido, que igual me está viendo".

"Me he inventado a usted", reconoció en alusión a Paesa, "con un guión repleto de verdades y mentiras, porque esta película cuenta muchas mentiras, pero tal vez hemos contado alguna verdad", dijo.

Fang Bingbing, protagonista de "I'm not Madame Bovary", recibió la "Concha de Plata" a la mejor actriz. La actriz, que ha visitado por primera vez San Sebastián, es una auténtica estrella del cine chino y la intérprete mejor pagada del país asiático, por lo que ha aparecido en la lista Forbes por delante de Charlize Theron o Julia Roberts. La película argentina "El invierno", de Emiliano Torres, y la sueca "The giant", de Johannes Niholm, obtuvieron ex aequo el premio especial del jurado. "I, Daniel Blake", del veterano Ken Loach, logró el premio del público.