Todos sabían que la famosa bailarina Mata Hari, acusada de espionaje, era inocente, pero había cometido el pecado "gigantesco" de ir en contra de la sociedad y por ello fue ajusticiada, algo que, lamenta el escritor Paulo Coelho, hoy se sigue castigando: "En esas cosas no hemos avanzado nada".

"Los prejuicios, la manipulación de los políticos, las excusas para hacer algo horrible" son las mismas en la época de Mata Hari, a principios del siglo XX, que un siglo después, sostiene el escritor brasileño, que descubre la vida de esta mujer en su novela "La espía", que llega hoy a las librerías. "Mata Hari fue valiente por ausencia de opciones, no podía permitirse ser cobarde. Pero fue más allá de sus posibilidades. Intentó manipular, pero la manipularon", indica el autor.