Chucho Valdés llega a Gijón con Joe Lovano y en formación de quinteto. Cuenta a LA NUEVA ESPAÑA el concepto de la sesión que se verá este viernes en el teatro de la Laboral (20.30 horas). Esta gira con Joe Lovano le está aportando una nueva experiencia en su ya dilatada y triunfal carrera: "Tocar con un artista de la categoría de Lovano es un grandísimo honor, un privilegio", dice Valdés, un autor con una experiencia y una trayectoria increíbles, que ya tiene en sus vitrinas ocho premios "Grammy". "Para nosotros es como una escuela y realmente pienso que estamos haciendo algo diferente, algo nuevo", apunta Valdés sobre esta gira. Y matiza que sería algo muy bonito grabar esta gira con el mítico sello Blue Note.

Chucho Valdés entiende que lo suyo está dentro de ese círculo de tendencias que se podrían instalar en el jazz afrocubano y tendencias colaterales; sin embargo, como ya dijo en otra ocasión, se trata de que la gente capte lo que se hace: "Hemos tenido la suerte de que en todos los sitios hemos tenido unas reacciones muy bonitas del público, de críticas, y eso es la prueba de que evidentemente se entiende la música".

Ya dijo Valdés en más de una ocasión que todo lo que hizo le aportó riqueza; con Bebo, "Irakere", cuartetos y similares, pero últimamente mira a otros músicos que le están llamando la atención especialmente. "He visto jóvenes talentos que me han impresionado; por ejemplo, el niño prodigio Joy Alexander, pianistas clásicos como Lang Lang; he visto niños de 4 años tocando obras de género clásico complicadísimas, impresionante todo", dice Valdés, heredero absoluto del jazz nacido en Cuba con la riqueza de los grandes músicos de allá.

En su anterior visita a Oviedo, al teatro Campoamor, Chucho Valdés vino con un concierto en el que homenajeaba a los grandes, a instrumentistas que dejaron una profunda huella en la música; en esta gira, explica, llega igualmente con un repertorio que viaja por distintos tipos y estilos musicales dentro de su órbita, claro está: "Es un repertorio muy variado, hay algunos temas standards trabajados con nuevas líneas conceptuales, hay música de Joe Lovano y algún tema compuesto por mí . Y rítmicamente tiene mucha variedad", apunta este músico, que ha sabido marcar su estilo y ser muy respetado en la escena desde hace décadas.

Echando la mirada hacia atrás, en el concierto citado anteriormente (en Oviedo) ya se le preguntaba por una posible reunión con "Irakere", ahora ya matiza la cuestión porque explica que dos años después de aquella visita hizo esa reunión con la formación: "Lo hemos hecho, llevamos tres años haciéndolo y ha sido fantástico, maravilloso", aclara Chucho Valdés, que además explica que incluso se grabó un disco de ese encuentro.

Finalmente, entramos en los recuerdos, los vínculos y los orígenes familiares de los Valdés, algo que surgió cuando Fernando Trueba, gran seguidor del jazz latino, que plasmó en sus trabajos cinematográficos, dijo en una ocasión que Bebo le había comentado que sus orígenes eran asturianos; posteriormente, Chucho Valdés explicó que efectivamente estaban descubriendo que el abuelo de Bebo era asturiano, pero en ello siguen para certificarlo con certeza: "Están buscando el árbol genealógico nuestro, para ubicar a Ramón Amaro, que era mi bisabuelo", apunta.