Decía Pierre-Auguste Renoir que la pintura feliz no tiene buena reputación, y la exposición que sobre él ha organizado el Museo Thyssen-Bornemisza, la primera retrospectiva en España sobre el impresionista francés, demuestra la empatía y la intimidad de su pintura "como un antídoto contra la tragedia". Así define la obra de este pintor Guillermo Solana, director artístico del museo, que ha comisariado la exposición "Renoir: intimidad", en la que a partir de mañana se exhibirán 78 obras del artista.