Laëtitia D'Arenberg, conocida en Uruguay como la princesa Laetitia, es la persona que más se asemeja a la realeza en un país republicano como Uruguay, al que llegó hace 66 años para librarse de las obligaciones y responsabilidades que conlleva el título. De nacionalidad francesa, la empresaria y filántropa logró prosperar con los negocios ganaderos y lecheros que hoy posee y que se han convertido en marca país. D'Arenberg pisó tierras uruguayas por primera vez en 1950 tras haber pasado años turbulentos en la Segunda Guerra Mundial, que terminó con la vida de su padre, el marqués de Belzunce, en 1944.