A Gina Miller en la City la llaman "la viuda negra" y Theresa May, la primera ministra británica, entusiasta euroescéptica y partidaria de activar el "Brexit" en marzo de 2017, sueña con ella desde el pasado jueves, cuando el Tribunal Supremo, en el que sus miembros van con pelucas empolvadas, decretó la necesidad de que el Parlamento vote para dar el visto bueno a la salida del Reino Unido del club europeo.

La premier se las prometía muy felices. Eso era antes de que Miller entrase en escena. Ella es culpable de todo este lío adicional, unido al ya de por sí gran galimatías que se avecina entre Bruselas y Londres. Gina Miller es una exótica ciudadana británica, enamorada de España, exmodelo, nacida en Guyana y esposa de un multimillonario de la City apodado "Mr. Hedge Fund", porque ganó 30 millones de libras con uno de los primeros fondos de inversión creados en Inglaterra.

Miller, de 51 años e innegable físico caribeño, con antepasados hispanos y asiáticos, hija del que fuese líder de la oposición de su país y posteriormente fiscal general, hizo caso a su hijo de 11 años, que el pasado 24 de junio, el día del referéndum convocado por Cameron, lloró al conocer el triunfo del no a la UE. "¿Mamá, ¿puedes hacer algo?". Ésa fue la pregunta que la decidió a encabezar la acción legal que ha puesto en un brete al Gobierno de May, la artífice de la frase "Brexit is Brexit", tan famosa en Gran Bretaña como aquel "no es no" de Pedro Sánchez.

Gina Miller alegó que el referéndum fue solamente una consulta, sin valor vinculante, y que la prerrogativa de invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar la salida le corresponde finalmente al Parlamento.

Ahora que le dan la razón los jueces, sus hijos la consideran una especie de superwoman. Una "powerful mum" que todos los años viaja a Barcelona y también a Valencia y Tenerife, su lugar preferido para pasar las vacaciones. No es la primera vez que la bella exmaniquí, gestora de fondos y reconocida ejecutiva salta a la palestra. Ya lo hizo cuando en plena crisis financiera clamó por la ética y transparencia en la City.

Uno de sus grandes apoyos en esta cruzada para que el "Brexit" se haga de acuerdo a la ley es el peluquero brasileño Deir Dos Santos, además de decenas de británicos que no están muy contentos con la gestión de un asunto que ni el Reino Unido ni la UE saben muy bien cómo afrontar.

Ahora Miller vive en una confortable casa en Chelsea, pero no siempre fue así. Cuando llegó a Inglaterra en 1976 para estudiar, procedente de su país, cuenta que sus padres no podían mandarle demasiado dinero y tuvo que trabajar como camarera de hotel para pagarse los estudios.

También asegura que sabe lo que es el racismo, porque lo ha experimentado en carne propia. Miller no quiere que sus hijos tengan que vivir en un país que no los acepta por tener la piel un poco oscura. Estudió Mercadotecnia y Administración de Recursos en la Universidad de Londres, trabajó brevemente como modelo y gerente de marketing y eventos en BMW. A su marido lo conoció trabajando ambos en New Star, un fondo de la City, y se casaron en 2002.

Gina y Alan son padres de dos hijos, y ella llegó al matrimonio con otra que hoy tiene 28 años, fruto de un relación anterior. En 2009 crearon su propio fondo de inversión, SCM Private.

La crisis de 2008 supuso un aldabonazo en sus conciencias y en paralelo crearon la compañía True and Fair, a favor de la limpieza en las prácticas de los fondos de la City, con cierta vocación altruista.