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El dueño de Legálitas, en su refugio del Cuera: "Tres días en Cabrales eliminan el estrés"

Alfonso Carrascosa ha adquirido una cabaña en una majada situada frente a los Picos de Europa

El dueño de Legálitas, en su refugio del Cuera: "Tres días en Cabrales eliminan el estrés"

"Tres días en Cabrales eliminan el estrés, vuelvo a Madrid como nuevo". Una humilde cabaña de pastores centenaria, situada en plena montaña, sin baño, ducha ni dormitorio y con una chimenea como única ayuda para calentarse y cocinar, es, desde hace un año, el refugio secreto del presidente de Legálitas, Alfonso Carrascosa. Se escapa siempre que puede a pasar unos días a la cabaña, en una majada de la sierra del Cuera, frente a los Picos de Europa. Afirma que es "feliz" cada vez que, como este fin de semana, viaja a Asturias. "No sé qué tiene esta tierra que te da una energía tremenda. El paisaje tranquiliza, la naturaleza te evade de la vorágine y la presión, y caminar ayuda a pensar, a poner las ideas en orden. Me encanta", subraya.

Carrascosa afirma que el oriente asturiano le ha fascinado. "El Urriellu, la ruta del Cares, los pueblos, los Lagos, la gente...". Promete que no viene a urbanizar, sino a recuperar ruinas. Y afirma que tanto el depósito de agua que ha habilitado por si en el futuro resulta posible que se haga la luz mediante placas solares podrán usarlos los pastores y aquellos vecinos que deseen subir unas horas o, incluso, unos días a la majada. "No lo quiero para mí, ni lo voy a utilizar", resalta el empresario, que antepone a cualquier actuación "el respeto a la ley y al medio ambiente".

Carrascosa, de 53 años, es natural de una pequeña aldea de la provincia de Guadalajara, El Recuenco. Ya conocía el occidente de Asturias, adonde había viajado en varias ocasiones invitado por su amigo César Cernuda, presidente de Microsoft para América Latina. De otro amigo, el cantante Julio Iglesias, deriva la frase que ha grabado sobre un tronco de madera a la puerta de la cabaña: "Amigos del tiempo". Y es que el gallego le dio hace tiempo un consejo: "Hazte amigo del tiempo".

Cómo ha acabado Carrascosa en el oriente asturiano tiene una historia curiosa detrás. Ocurrió hace un año, cuando el poderoso empresario -Legálitas es hoy una firma líder en España en seguros y servicios jurídicos, con 500 empleados, 250 de ellos abogados y otros 700 letrados colaboradores- vio por la tele un reportaje sobre la ruta del queso y la sidra, que los hermanos Niembro impulsan en Asiegu (Cabrales). Carrascosa quedó prendado de las imágenes. Hizo la ruta conoció rincones paradisiacos, animó y ayudó a uno de sus hijos a comprar una cabaña y la reconstruyó, tarea para la que contó con trabajadores de la zona. Fue sólo el principio, el empresario ha adquirido otras ruinas en la majada y pretende rehabilitarlas. "A uno de mis hijos, el que compró la cabaña, le atrae la ganadería, así que lo mismo cualquier día se viene para acá", señala Carrascosa.

Los vecinos de los pueblos cercanos están más que familiarizados ya con el empresario y su familia, a los que no ahorran elogios por su educación y su campechanía. El presidente de Legálitas ya ha invitado a algún amigo a disfrutar de la belleza del lugar, de difícil acceso. No obstante, las condiciones de la cabaña, sin luz eléctrica o red de agua, llevan a los Carrascosa a pernoctar en hoteles rurales cercanos -este fin de semana en Llanes-, con muchas más comodidades. En la majada pasan los días, preparan comidas, disfrutan de impresionantes vistas a los Picos de Europa, realizan caminatas y excursiones y se sienten, por decirlo de alguna manera, como auténticos pastores.

Carrascosa procede de una familia humilde. Trabajó muchos veranos con su padre recogiendo madera, fue botones en un banco, hizo notarías y montó una asesoría jurídica. "No era malo, pero no sabía cómo vender el tiempo. Vender jamón es fácil, pero el tiempo... Se me ocurrió cobrar pequeñas cuotas anuales a mucha gente", rememora. Después creó una empresa para quitar multas de tráfico. Luego llegó Legálitas, que nace "escuchando a la gente, comprobando que casi todos tenemos los mismos tres problemas. Se me ocurrió buscar especialistas para solucionar esos problemas por teléfono", relata.

La empresa funciona en España, Colombia, Perú y Chile, y está empezando a abrirse paso en México. La clave es avanzar. "No se puede parar. Antes podías vivir de una idea toda la vida; ahora el que se para se muere, en tres años estás obsoleto", destaca. De ahí que ya esté pergeñando más iniciativas, buscando las "nuevas necesidades" que tiene la gente, sus "problemas concretos". Para solucionarlos.

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