Amy Adams vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices de la actualidad en "La llegada", el nuevo filme de Denis Villeneuve, con el que podría llegar el "Oscar" tras cinco nominaciones, pero asegura que no cree que "haya que ganarlo para tener una carrera de éxito".

"Ya sé que es un tópico, pero creo que conseguir una nominación ya es ganar" porque da "la oportunidad de trabajar con increíbles directores y actores, y eso es lo más importante para mí. Sería genial ganar, pero no considero que haya que ganar un 'Oscar' para tener una carrera de éxito". La actriz, a sus 42 años y con destacados papeles en películas como "La gran estafa americana", "The master" o "La duda", se reconoce, sin embargo, "harta" de que los periodistas le pregunten por ese premio que no llega, queja que acompaña de una fuerte risa.

Y no quiere especular sobre la posibilidad de que la estatuilla le llegue por fin con su papel de experta en lenguaje en el filme de Villeneuve, que se estrena hoy en España. En "La llegada" da vida a una experta a la que el Gobierno estadounidense le pide que trate de comunicarse con unos alienígenas que han aterrizado en unas gigantescas naves ovaladas en diferentes puntos de la Tierra y que no se sabe si tienen buenas o malas intenciones.

"Mi interés no tenía nada que ver con los extraterrestres. Era sobre todo la historia humana, sobre Louise y su hija: eso fue lo que me atrajo de la película, el conflicto global, el giro que da la historia, lo que descubrimos que hay por debajo", explica emocionada. Porque, asegura, no es una historia de extraterrestres, sino la de una mujer. "La película comienza y acaba con ella hablándole a su hija, y ésa es una de las fuerzas fundamentales de la historia, así que traté de mantener eso en la cabeza, que, aunque estuviéramos contando una historia de 'aliens', tenía este elemento humano y sencillo".