El tenor Josep Carreras, inmerso en su gira mundial de despedida, confesó ayer en Pekín que se ve subido a los escenarios al menos dos años más, hasta 2018, antes de centrarse en la lucha contra la leucemia a través de la fundación que lleva su nombre. A pocos días de cumplir los 70 años, el cantante dijo ayer adiós a los escenarios de Pekín en un concierto en el que repasó algunas de las melodías que han marcado sus cuatro décadas de carrera y en el que se atrevió, una vez más, a cantar en mandarín. "Mi ilusión sería volver a todos los sitios donde he tenido la posibilidad de cantar", afirmó Carreras.