Aliados, la cinta de espías enamorados que dirige Robert Zemeckis y protagonizan Marion Cotillard y Brad Pitt, llega este viernes a las pantallas españolas. Pero anoche el cine Callao de Madrid acogió el preestreno de la película. Una première con aire clásico, que remitía a la época dorada de Hollywood.

El filme llega además envuelto en la polémica, ya que su estreno coincide con la ruptura de "Brangelina", el matrimonio formado por los astros Brad Pitt y Angelina Jolie. Por la cercanía del trauma, Pitt mantiene un perenne silencio durante la promoción de la película. De hecho, no se permite el acceso a televisiones ni periodistas en los actos de promoción, sólo fotógrafos y una cámara dela productora.

Por su parte, Marion Cotillard, a la que algunos medios achacaron la responsabilidad de la crisis de "Brangelina" por un supuesto romance con Pitt (algo luego desmentido por la actriz francesa, que espera un hijo con su pareja, Guillaume Canet), mantiene la prudencia en cada entrevista.

Esa misma cautela presidió ayer sus conversaciones con los medios, en las que incluso puso en entredicho la química que, a decir de quienes ya han visto el filme, lucen en pantalla la actriz y Brad Pitt. Algo que Cotillard atribuye a la buena mano de Robert Zemeckis

"'Aliados' recupera el espíritu de los clásicos del Hollywood de los años cuarenta y cincuenta", asegura Cotillard, que confiesa que fue ese "sabor clásico" el que la llevó a embarcarse en el proyecto, tras leer el guión cuatro años atrás.

En "Aliados", filmada en parte en Canarias, Pitt da vida a Max Vatan, un oficial canadiense de las fuerzas aliadas que lucha contra los nazis infiltrado tras las líneas enemigas. Por su parte, Cotillard es Marianne Beausejour, un activo de la Resistencia francesa que opera en el norte de África. Los dos espías se reúnen en Casablanca, donde deberán hacerse pasar por marido y mujer para llevar a cabo una operación clave. A partir de esa misión, esa relación fingida evoluciona en una pasión real.

"Marianne es una mujer fuerte, inteligente, una superviviente y un personaje muy complejo. Está llena de contradicciones precisamente por ese amor", subraya Cotillard, que en relación a su química con Pitt, con el que comparte varias escenas íntimas, la atribuye a "un guión bien escrito, con actores comprometidos y un gran director. Ésos son los ingredientes que pueden hacerla realidad".

Mucho trabajo, en definitiva, para hacer que la pantalla hirviera en presencia de los dos astros. De hecho, Zemeckis inició los ensayos con Pitt y Cotillard tres semanas antes del rodaje. Unos ensayos que, según la rumorología en torno a la ruptura de "Brangelina", habrían despertado los celos de Angelina Jolie, de quien se asegura que contrató a un detective privado para "pillar" a su aún marido con la actriz francesa.

Cotillard, en todo caso, se desmarca de esos rumores y se centra en la promoción del filme, deslizando además algún guiño a la industria cinematográfica española. "Los amantes del círculo polar (1998) es una de mis películas favoritas, y Julio Medem es un director increíble", asegura la actriz, ganadora de un "Oscar" por su interpretación en La vida en rosa (2007), un "biopic" sobre la cantante Édith Piaf. La llegada de la película a España, por otra parte, fue anoche cita obligada para buena parte del famoseo madrileño. Una cita a la que no faltaron asiduos de la alfombra roja como Fernando Romay, Juncal Rivero o las actrices Ana Obregón y Cristina Castaño.