El revólver con el que el poeta Paul Verlaine hirió a su amante Arthur Rimbaud el 10 de julio de 1873, que puso fin en una habitación de hotel en Bruselas a una de las relaciones amorosas más célebres de la historia de la literatura, cambió de manos en una subasta en París por casi medio millón de euros. Su valor histórico supera ampliamente al material, porque sus dos disparos, uno de los cuales fue contra una pared, marcaron un punto de inflexión tanto en su compleja historia de amor como en su respectiva creación literaria. Verlaine se encontraba desgarrado entre su vida familiar y su pasión por el joven, al que sacaba diez años.