El artista malagueño Cristóbal Toral ha pintado un cuadro titulado "El secuestro de Benedicto XVI" en el que refleja la violencia del terrorismo y con el que quiere recordar la persecución que sufren los cristianos en Oriente Medio. "Los pobres cristianos de Oriente Medio están siendo aniquilados, perseguidos y asesinados, los están liquidando prácticamente a todos", ha denunciado Toral en una entrevista con "Europa Press". En este sentido, el cuadro también pretende ser una crítica al Vaticano porque, según el artista, "no ha levantado la voz con la energía que debería" y cree que "si se secuestrara a un Papa es posible que levantaran más la voz". El cuadro es un óleo sobre lienzo de 2,75 por 2,35 metros en el que aparece el Papa emérito vestido de blanco agarrado con violencia por dos terroristas del ISIS en medio del desierto. El pintor ha explicado que el cuadro es el resultado de la plasmación de una pesadilla que tuvo tras unas imágenes que vio en TV.