Que levante la mano quien no haya llevado alguna vez puesto un calzoncillo (o una braga) gastado por la cintura hasta el punto de que asoma la gomilla o salen hilos... Pocos podrían hacerlo, aunque muchos son los que no lo reconocerían ni a tiros. Y mucho menos lo difundirían en las redes sociales, que si para algo se utilizan es para enseñar a todo el mundo las mejores fotos de uno mismo: en la piscina o en la playa, con la camisa de moda o las gafas al último grito, pasándolo de muerte con los amigos o el novio, presumiendo de familia feliz...

Pero ha llegado el escritor y periodista Juan del Val para poner fin a tanta falta de imaginación y tanto dulce. Su originalidad -aunque durará poco, porque el éxito en las redes sociales es muy efímero- reside en que se dedica a colgar fotos en Instagram de su día a día, sin filtros ni -como muchos dirían- gilipolleces.

Del Val gana seguidores y "me gusta" cada minuto con imágenes de su vida cotidiana, que es la de la mayoría de los mortales que se levantan de la cama con ojeras y arrugas, que tardan semanas en llamar al carpintero para arreglar los desperfectos de una puerta, que tienen el coche lleno de papeles y botellas de agua vacías, que se olvidan de bajar la basura o que son incapaces de que sus hijos sean ordenados y recojan sus cosas.

No se corta en reconocer que en su cajón de la ropa interior hay calzoncillos gastados o que, lejos de disfrutar con una sabrosa ensalada, es más bien fan de un buen plato de lentejas -de esos que dejan el borde manchado porque desbordan- o de una buena ración de embutido. "Está rota y me acabo de dar cuenta de que llevo así todo el día y nadie me ha dicho nada", espeta Del Val junto a una foto de su bragueta con la cremallera bajada.

El morbo está, además, en cómo le sienta tanta sinceridad a su mujer, la famosa y simpática periodista Nuria Roca, a quien fijo que no le hará mucha gracia que media España se entere de que hay una puerta rota en su casa y que no han tenido tiempo a arreglarla o a llamar a alguien para hacerlo. Roca también es víctima de su marido, cuando éste decide imitar su postureo en las redes sociales. La cantante Edurne y Elsa Pataky no faltan en la original galería. Como la vida misma.