La idea de la televisión como hermana pobre del cine es definitivamente historia, a juzgar por la fuga de estrellas de uno a otro medio, a la que últimamente se han sumado Robert De Niro, Meryl Streep, Julia Roberts o Nicole Kidman.

Mientras Hollywood se prodiga en secuelas de secuelas, los actores vuelan a las nuevas plataformas en busca de historias originales, a la vez que éstas invierten cada vez más en contenidos. El año pasado Netflix se llevó la palma, con un presupuesto de casi 6.000 millones de dólares para producción propia y adquisiciones.

Uno de los pioneros en esta migración fue Kevin Spacey, que hace ya cuatro años relanzó su carrera con la serie de intriga política "House of Cards", y algo parecido le sucedió un año después al actor Matthew McConaughey, que se reinventó gracias a "True Detective".

Incluso hasta Woody Allen se ha estrenado en Amazon con la miniserie "Crisis in six scenes".

A partir de este año se pondrán en marcha nuevas producciones, como la que reunirá al trío de ganadores del "Oscar" Robert De Niro, Julianne Moore y el director David O. Russell ("El lado bueno de las cosas") en un drama sobre la mafia para Amazon, aún sin título.

Se sabe que están detrás, como productores, los hermanos Weinstein, y que hay comprometidas de momento dos temporadas de ocho episodios cada una, con un presupuesto total de 160 millones de dólares.

Robert De Niro y Michelle Pfeiffer estrenarán este año en HBO la película "The wizard of lies", dirigida por Barry Levinson.