Un nuevo estudio de fragmentos recogidos por la misión "Apolo 14" sugiere que la Luna se solidificó hace unos 4.500 millones de años, durante los primeros 60 millones de años tras el nacimiento del sistema solar, y es más vieja de lo pensado. Establecer la edad de la Luna es fundamental para entender la evolución de sistema Solar y la formación de los planetas rocosos, entre ellos la Tierra, pero nunca ha sido determinado con precisión. Algunos científicos sugieren que la Luna se formó en los cien años posteriores a la formación del sistema solar, mientras que otros defienden una creación posterior, entre 150 y 200 millones de años.