La designación de Roman Polanski para presidir la ceremonia de los premios "César" del cine francés ha vuelto a despertar la polémica que persigue al cineasta desde hace 40 años, cuando fue acusado de abusar de una niña de 13 años en EE UU. La asociación feminista "Osez le feminisme!" criticó la decisión de la Academia del Cine, denunció "la tolerancia social que existe todavía en Francia sobre el tema de la violación" y convocó una manifestación a las puertas de la Sala Pleyel el 24 de febrero, al inicio de la ceremonia.