Con un "¡oooohhh, qué grande!", recibieron los pequeños alumnos de Educación Infantil y Primaria del colegio Jesús Neira de Pola de Lena al exjugador de baloncesto Fernando Romay. Sus anchas espaldas y su 2,13 de estatura hacían a los niños sentirse como "liliputienses" ante Gulliver. El televisivo Romay acudió a Pola de Lena a promocionar el baloncesto y a charlar con los niños sobre los valores del deporte. Muchos, por no decir todos, no sabían quién era ese gigante que les visitaba, pero todos se quedaban asombrados con su tamaño.

El exdeportista visitó varias aulas y saludó a los estudiantes. Con los más pequeños, asombrados, Romay cantó una canción y les invitó a contar chistes, aunque ninguno se animaba. En otra de las clases, se abrió un turno de preguntas. Fue uno de los momentos más hilarantes de una mañana especial. Una de las alumnas levantó la mano. Con una sonrisa, Fernando Romay le dio la palabra. Casi escondida tras su pelo por la timidez, le preguntó: "¿Y tú qué comes para ser tan grande?". Entre las carcajadas de sus compañeros, el exbaloncestista le respondió que él no se alimentaba para ser grande.

Antes de ir al polideportivo del centro, donde Romay compartió unas palabras con jugadores del Basket Lena y con padres y alumnos del colegio, se pasó por otra clase para ponerles un ejemplo de los valores del deporte: "Humildad, solidaridad, compañerismo y respeto". Palabra de gigante.