"Será una colección potente, colorista, repleta de propuestas muy personales". El diseñador moscón Marcos Luengo Azpiazu, creador con su esposa, Verónica Blanco, de la marca Marcos Luengo, se encuentra estos días inmerso en los preparativos del que será su debut en la gran pasarela española de la moda, la Mercedes-Fashion Week de Madrid, o si se prefiere la Pasarela Cibeles de toda la vida, que tras cambiar de dirección regresa este invierno con aires renovados.
Para Marcos Luengo, artífice del abrigo fucsia que lució el pasado octubre la Reina Letizia en Santa Eulalia de Oscos para la entrega del premio "Pueblo ejemplar", la fecha del 19 de febrero será inolvidable por muchos motivos, como cuenta ilusionado a este diario. "Era un paso que veía necesario en este momento, cuando tenemos nuestras miras puestas en la internacionalización", asegura Luengo.
El único diseñador netamente asturiano que acude este año a la muestra, con experiencia en otros desfiles paralelos, afirma que "esta pasarela puede ofrecernos una mayor repercusión y visibilidad en el exterior", añade.
Tiene claro que el desfile contará con un efecto amplificador en Oviedo y Madrid, donde la marca cuenta con dos puntos de venta propios. Marcos Luengo, poco amante de protagonismos, hasta el punto de que al principio le costaba salir a saludar tras los desfiles, reconoce estar también "muy ilusionado en lo personal, porque los nuevos retos siempre son un gran estímulo para mí". Como adelanto, el creador explica que el próximo otoño-invierno 2017-18, temporada a la que pertenece la colección que se mostrará en Cibeles, la mujer "Luengo" se vestirá, como es habitual, con materiales nobles, con carácter, entre los que no faltarán las pieles, santo y seña de la casa.
"Nuestras líneas urbanas llevan cortes impecables, con unos patrones exactos, de aparente sencillez y cuidados al máximo". El público que pueble el "front row" se encontrará con "double face" de cordero y toscana en abrigos con vistosos cierres.
También habrá prendas en lana cocida y envolvente mohair. Bombers en napa y ante que trazan nuevas siluetas alejadas de las de las últimas temporadas, así como twill elástico de lana o terciopelo y colores con diferentes intensidades que se acentúan en los materiales que se proponen para el día y la noche.
Mostaza, sepia-violeta, rojo-fresa y petróleo dominarán durante el día, mientras que para la noche se presentarán sofisticados vestidos de crepe pesado combinados con gasa, terciopelo y plumas. Podrán verse aplicaciones de latón, los consabidos y trabajados bordados artesanales y, por supuesto, una nueva remesa de bolsos. El colofón al desfile lo pondrá el traje de novia, un campo creativo en el que Marcos Luengo se mueve como pez en el agua.
