Emma Watson, la protagonista de la nueva versión del clásico de Disney "La bella y la bestia", asegura que se "identifica mucho" con la princesa por su independencia y su curiosidad.

Fue eso lo que le llevó a aceptar el papel pese a que en 2015 rechazó encarnar a Cenicienta en la nueva adaptación del cuento, un papel que finalmente recayó en Lily James.

Pero en este caso, el proyecto dirigido por Bill Condon, responsable de las dos últimas partes de la saga Crepúsculo, y coprotagonizada por Dan Stevens (Matthew Crawley en la serie "Downton Abbey"), era diferente, había algo del personaje que "realmente" le llamaba. "Si consigo parecerme un poco más a ella es que algo estoy haciendo bien", afirmó la actriz, quien se hizo mundialmente popular con apenas 9 años por interpretar al personaje de Hermione Granger en la taquillera saga de "Harry Potter". La actriz, de 26 años, embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, considera que la película va dirigida a un público "adulto" que quiere volver a sentirse "como un niño" y adelantó que el largometraje -40 minutos más largo que el filme de animación de 1992- introduce novedades respecto a ésta. En esta ocasión se "ahonda mucho más en la vida pasada de Bella en su pequeño pueblo y de Bestia en el castillo".