La gijonesa Yohanna Alonso es una mujer de armas tomar y no sólo por usar pistola gracias a su condición de guardia civil en Cistierna (León). Se acaba de proclamar campeona del mundo de muay thai, una disciplina conocida también como boxeo tailandés. Está titulada además en otras seis artes marciales más (jiu jitsu, krav maga, MMA, wing chun, jeet kune do y eskrima filipino) e imparte nociones de defensa personal a sus compañeros de la Benemérita.

Nació en Gijón y vivió hasta los 8 años en el barrio de Pumarín. Sus primeros estudios los cursó en el colegio de Montevil, hasta que el traslado laboral de su padre la llevó a León, su ciudad de adopción. Aunque no olvida Asturias, ni mucho menos su Gijón natal, "una ciudad que me encanta y a la que voy mucho porque lo necesito habitualmente", asegura Yohanna Alonso a LA NUEVA ESPAÑA mientras espera el vuelo de regreso de Tailandia a España.

Da golpes como deporte en sus ratos libre e intenta pararlos por su profesión como encargada de ayudar a las mujeres maltratadas en la Comandancia de León después de obtener un título en un posgrado de Psicología y especializarse en violencia de género. Su compromiso con el más débil, aunque no muestra piedad durante los combates, también la ha llevado a participar en el mundo de la moda protagonizando el calendario solidario 2017 de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para lograr fondos.

Empezó a entrenar a los 17 años cuando logró convencer a su padre de que el muay thai era su pasión. Sus entrenamientos llegaban en los ratos libres, completando jornadas maratonianas de trabajo. Yohanna Alonso -a la que deportivamente llaman "La Leona"- empezó a ver los frutos del esfuerzo después de alzarse con Subcampeonato mundial en 2016, un año que cerró con 21 victorias en 30 peleas. Un registro que le dio notoriedad, pero con el que no se conformó en ningún momento. Hasta que este pasado domingo logró imponerse a la tailandesa Farung Shritong, que jugaba en casa, en la categoría de 60 kilos. Yohanna es leona de mucha garra.