El Tribunal Supremo alemán ratificó la sanción impuesta a unos padres después de que sus hijos subieran ilegalmente música a una plataforma de descargas de internet al considerar que deben responder por la infracción si no están dispuestos a desvelar el nombre de quien la cometió. La sanción, de algo más de 3.500 euros, fue llevada hasta el Supremo por una familia de Munich, tras perder la batalla judicial en sucesivas instancias inferiores. El caso se remonta a 2011, cuando alguien subió el álbum "Loud" de Rihanna a una plataforma de intercambio de archivos. Los padres alegaron que no eran los responsables; sus tres hijos, mayores de edad que vivían en casa, tenían ordenador propio y acceso a la red de internet del hogar; sabían cuál de ellos había cometido la infracción, pero no iban de desvelar su nombre.