Pelayo aparece en el escudo de Gijón y está representado, alzando la cruz y mirando al Muelle, en una de las estatuas más populares de la ciudad, ubicada en la plaza del Marqués. En definitiva, es símbolo y emblema del municipio. Sin embargo, no cuenta con ninguna festividad local y no es frecuente que se celebren actos multitudinarios en su homenaje. Algo que pretende cambiar un grupo de ciudadanos, los mismos que el año pasado lograron impulsar una jura de bandera para civiles que juntó a cerca de 700 personas en el complejo deportivo de Las Mestas.

La petición inicial de estos gijoneses era ambiciosa: que el Ayuntamiento estableciese una festividad local para honrar al primer Rey de Asturias, artífice de la legendaria batalla de Covadonga que se marca como inicio de la Reconquista en el año 722. De hecho, se envió una misiva a la Alcaldesa, Carmen Moriyón, haciendo hincapié en que en el 2018 se cumplirán 1.300 años del inicio del reinado de Pelayo (718).

"Existen diversas posiciones sobre un hecho histórico ocurrido en nuestras tierras, que no es otro que la coronación de Pelayo como primer Rey del Reino de Asturias, que a la postre sería el de la monarquía que con diversas vicisitudes ha llegado a nuestros días a nivel nacional. No queremos extendernos en glosar ni narrar este hecho por sobradamente conocido en una ciudad que lleva la figura de tan magno personaje en su escudo", señalan en la misiva, donde reconocen que "la historiografía depende de las fuentes que se consulten, que no se ponen de acuerdo en una fecha concreta, ni en la forma en que se produjo el hecho: si bien el conocimiento y convencimiento popular no deja lugar a ninguna duda sobre la realidad del suceso".

Aún así, se atreven a proponer una fecha en concreto para la celebración. "Debe concretarse una fecha fuera de todo debate histórico-científico y proponemos que sea la del 28 de mayo de 718, por lo que el próximo año 2018 se conmemoraría el 1.300 aniversario de este hecho trascendente para la historia de Europa y de profunda raigambre asturiana, de la que debemos vanagloriarnos", plantean en la carta, en la que añaden que "esta fecha del 28 de mayo debería servir para celebrar no solamente el 1.300 aniversario sino para, a partir de ese primer acto, señalar de forma oficial tan importante día como de celebración o fiesta local, entendiendo que igualmente debería extenderse a nivel provincial aunque tal consideración quede fuera de la competencia municipal a la que nos dirigimos, si bien la suma de apoyos de distintos municipios podrían conseguir tal consideración a nivel autonómico o regional".

Sin embargo, desde el Ayuntamiento ya les manifestaron la imposibilidad de establecer una festividad local para Pelayo, dado que ya hay dos elegidas: San Pedro y Martes de Antroxu. El resto del calendario festivo depende del Principado.

Pese a ello, este grupo de ciudadanos no renuncia en su empeño de reivindicar la figura de Pelayo, emblema de Gijón. Por ello presionará para que, al menos, el municipio no se olvide de que el próximo año se cumplen 1.300 años del inicio de su reinado. En este sentido, también propondrán que Gijón vaya de la mano de Cangas de Onís, concejo que fue la primera capital del Reino de Asturias y que estaría preparando actividades para recordar la efeméride. Su intención no es otra que la figura de Pelayo salte más allá de la simbología y que los gijoneses honren al hombre que alza la cruz con la vista puesta en el Puerto Deportivo de la ciudad.