A Pau Donés se le quiere. El señor del Jarabe ofreció anoche en el Jovellanos un concierto emotivo en el que tocó todos los palos de su extensa trayectoria, de la que hace memoria a sus recién cumplidos cincuenta años. Puede que la vida le haya reservado a Donés un palo duro en los últimos años, pero el artista ha decidido desnudarse y desnudar sus mejores canciones para ser escuchadas en teatros como el gijonés. "Tal como fueron paridas", como dijo el cantante a su público asturiano tras presentarse y dar las buenas noches a Gijón "encantado de estar aquí", dijo, "después de tanto tiempo".

Con el patio de butacas prácticamente lleno, el público recibió al artistas, al mostrarse sobre el escenario, con una sonora ovación. Este Jarabe de la gira "50 palos" funciona en un formato de cuarteto: piano, bajo, celo y Donés a la guitarra. A la voz cantante.

Comenzó el recital en solitario, acompañado de un ukelele, para entonar "Mmmmm". Después fueron pasando "Dicen" y "Tiempo". Hasta que sonaron los acordes de "Depende" una de las letras míticas del compositor catalán que fue celebrada con alborozo por la concurrencia, que además le hizo los coros como mandan los cánones ante canciones de este tipo, reconocibles e imperecederas, como otras más que sonaron ayer, tales que "Te miro y tiemblo", "Completo incompleto", "Agua" o "El lado oscuro". Con "Bonito", que adelantó en el orden sobre el plan previsto, se repitió una ovación impresionante.

Para llegar casi al final al apoteosis con "La flaca", seguramente la canción que más éxito le ha dado, después de tantos años, a "Jarabe de palo". El público ovacionó en pie al finalizar este tema. Y después, como fin de fiesta, llegaron dos bises: "Tú me hacías sonreír" y "Grita".

Pau Donés tenía claro que para celebrar su medio siglo de vida lo tenía que hacer siendo fiel a sí mismo, acompañado de sus temas de siempre. Y así nació la gira "50 palos", que llegó ayer al teatro Jovellanos, con nuevas versiones de sus clásicos, en un tono muy acústico e intimista.

"Jarabe de Palo", que lleva ya dos décadas sobre el escenario, con once discos en cartera, sigue fiel a su estilo, como reconoció Pau Donés esta semana en una entrevista a La NUEVA ESPAÑA: "Lo bueno es que cuando empezábamos teníamos la premisa de que estábamos ahí por la música, y que mostraríamos nuestras canciones lo mejor que supiéramos, y haríamos discos de calidad. Y nada nos ha apartado de esa línea con el paso de los años". Tal cual.