La actriz Paz Vega ha vuelto a España tras su periplo en Estados Unidos. Era hora de volver, porque ella siempre supo que lo suyo con América era transitorio y porque quería que sus hijos crecieran aquí. Así que el retorno lejos de ser traumático ha sido ilusionante. Su regreso ha coincidido con la llegada de Trump a la presidencia de los Estados Unidos. Con un marido venezolano, ver a Trump dirigiendo el país que tantas oportunidades le dio a ella en la pantalla le parecía terrorífico. Ahora, ya en España, triunfa en la tele con "Perdóname, Señor", la serie donde interpreta a un monja de Barbate que lucha contra el narcotráfico. A sus cuarenta y un años, Paz Vega sigue con la ilusión intacta y aunque seguirá viajando a Estados Unidos por trabajo ahora su casa está aquí.

- Siempre dijo que llevaba billete de ida y vuelta a Estados Unidos ¿por qué regresa ahora a España?

-Porque queremos que nuestros hijos echen raíces aquí y era el momento, es algo que siempre hemos tenido muy claro. Aunque yo seguiré viajando a Estados Unidos para trabajar.

- Dice que se niega a pensar que dejarán de llamarla a partir de sus tan bien llevados cuarenta y uno. Usted dirá lo que quiera, pero la vemos mejor que nunca.

-Sí, me niego. No veo ni creo que haya ninguna razón para que eso pase. Todo es cuestión de mirar hacia el proyecto adecuado.

- Hoy en día parece que la tele se ha revalorizado.

-Así es. Hay una nueva manera de consumir entretenimiento y las plataformas han sabido aprovechar ese momento donde el usuario decide cómo y cuándo consumirlo. Al haber mucho contenido y mucha competencia, la televisión ha mejorado cualitativamente y sin duda estamos ante el reinado de la televisión.

- ¿Veremos un reencuentro de "Siete Vidas", la serie que la hizo saltar a la fama?

-¡Ojalá! Siento que hay muchas ganas de que esto pase. A mí, si le digo la verdad, es que me encantaría volver a interpretar a Laura, la niña sureña?

- ¿Cómo llevaba Paz Vega el inglés cuando llegó a Hollywood para trabajar?

-Fatal, bueno es que directamente no lo llevaba, no hablaba nada de inglés. Pero, al final, con esfuerzo y dedicación pues todo se consigue en esta vida.