David Bisbal logró ayer por segunda vez en su carrera el aplauso del Teatro Real de la capital española, esta vez en el marco del III Universal Music Festival y con el aforo agotado desde hace meses para disfrutar de sus grandes temas y de una nueva canción, "Todo es posible", sobre la fe en el éxito. El almeriense visitará Asturias el próximo 4 de agosto para ofrecer un concierto en el Palacio de los Deportes Adolfo Suárez de Gijón.

"No hay que frustrarse cuando uno se tropieza. Yo he tenido muchos traspiés. El que no ha fracasado es porque nunca se ha propuesto un gran reto en su vida y creo que es importante esa certeza de que caerás muchas veces, pero también de que no te irás de este mundo sin haberlo intentado", dijo.

Según el músico almeriense, que cita simplemente "decisiones discográficas" cuando habla de "tropezones", esta máxima servirá especialmente a los concursantes que participarán en la nueva e inminente edición de "Operación Triunfo", en el que él se dio a conocer. "Les deseo lo mejor, que vayan con mucha ilusión y no con la intención de ganar, sino de participar, porque al estar en un medio tan importante como la televisión tendrán oportunidades de que alguien les vea", añadió.

No se moja al valorar si aquel formato ha resultado a la larga más fructífero para sus concursantes que "La Voz", en el que Bisbal ha participado como "coach" hasta la última edición de su versión infantil.

"El que gana no tiene asegurada de por vida una carrera. Eso empieza formando un buen equipo de trabajo, que es como un equipo de fútbol y sufre renovaciones de continuo", subraya.

Él lo sabe bien. Su segundo puesto en la primera edición de "OT", hace ya 15 años, le supo a victoria y le permitió lanzar el primero de sus seis discos de estudio, "Corazón latino" (2002), que lo convirtió en un fenómeno musical de masas.

Su estilo ha variado con el tiempo, pero Bisbal no rechaza la importancia de las canciones que lo han traído hasta aquí. "Para mi carrera han sido muy importantes 'Bulería' o 'Ave María'", reconoce. Durante la elaboración en Suecia de "Hijos del mar" (2016), su último disco, surgió un tema claramente "optimista", el citado "Todo es posible", requerida para la banda sonora de la película "Tadeo Jones 2: El secreto del rey Midas".

Para cantarla a dúo, Bisbal pensó en Tini Stoessel, la joven actriz y cantante argentina conocida por su papel de Violetta en la exitosa serie infantil del mismo nombre que produjo hasta hace unos años Disney Channel.

Con ella coincide Bisbal en la importancia de la familia y de los seres queridos, "en tener a personas que te digan lo que está bien y lo que no, porque los amigos son aquellos que están a tu lado y no los que están de tu lado", opina.

"El camino que siempre he intentado seguir ha sido el de no ser un sabelotodo, sino dejarme aconsejar", añade, para quien la mayor lección le vino de la mano de los niños de "La Voz Kids": "No buscan ningún tipo de competitividad con sus compañeros y así debe ser también para los adultos, aunque existan las listas de ventas".

Bisbal y Stoessel cantaron juntos "Todo es posible" por primera vez en directo en el Teatro Real de Madrid, uno más de los muchos recintos que ha conquistado el intérprete de "Silencio", junto con el Carneggie Hall de Nueva York y el Royal Albert Hall de Londres.

El 30 de septiembre, además, volverá a Madrid para cantar en el WiZink Center (antiguo Palacio de Deportes) y, aprovechando la compañía de su amiga argentina, aprovecha para lanzar otro deseo al aire: "Uno de mis grandes sueños es actuar en el Teatro Colón de Buenos Aires. Tocaremos sus puertas, a ver si puede ser".