Paula BLANCO

El invierno ha llegado para elevar la temperatura televisiva. "Juego de tronos", que provocó una caída masiva de visitas en el estreno de la última temporada en la mayor página porno del mundo, Pornhub, ha vuelto a recurrir en su segundo episodio al sexo y los desnudos como una de sus señas de identidad más polémicas. El primer capítulo de la séptima temporada, emitido en la madrugada del 17 de julio, no contenía escenas eróticas, pero sí el segundo, lo que da argumentos a quienes consideran que la serie abusa del sexo -y de la violencia- y, sobre todo, de los desnudos femeninos.

La secuencia en cuestión estaba protagonizada por la actriz que encarna a Missandei, Nathalie Emmanuel, quien había pedido en 2013 no volver a quitarse la ropa, aunque más tarde pasó a ser una defensora de los desnudos porque aumentaba la "autenticidad" y el rigor de la ficción basada en las obras de George R. R. Martin. Y precisamente ha sido la fiel esclava acompañante de Daenerys la última en salir en pantalla desnuda junto a un Gusano Gris más púdico, su amante Inmaculado.

Uno de los puntos fuertes de "Juego de Tronos" ha sido, además de la violencia explícita en algunos momentos, el sexo sin tapujos que asoma en algunos momentos. Unas voces lo defienden porque consideran que lo necesita la historia y que no se puede entender el carácter de ciertos personajes sin ese tipo de escenas, como el monólogo de Meñique mientras dos prostitutas retozan a su lado o la experiencia del rey Joffrey con otras dos mujeres a las que asesinó por diversión.

En general, los actores de la serie están de acuerdo en no prescindir de su lado más tórrido. Sophie Turner, Sansa Stark en la serie, reconoció que los guiones fueron su "escuela" sexual después de entrar en el elenco a los 13 años y protagonizar duras escenas como violaciones y acosos sexuales. "La primera vez que supe de la existencia del sexo oral fue leyendo el guión", aseguró. Emilia Clarke, Daenerys, es la "reina" en momentos de alta temperatura. Tras una primera temporada en la que era habitual verla sin ropa, se rebeló: quería "ser conocida por su actuación y no por sus senos", aunque en la temporada anterior sí protagonizó un desnudo muy comentado y que ella defendió con ardor. La madre de los dragones, aunque no deja de recibir numerosas críticas de las feministas, ha apelado a la igualdad de género para meter más desnudos masculinos. Por eso, cuando en su encuentro sexual con su amante Daario Naharis, interpretado por Michiel Huisman, la actriz reconoció que "era la escena que estaba esperando" porque en esa ocasión el desnudo era solo masculino y ella tenía el control.