Moderna pero sin perder elegancia fue la recepción que el pasado viernes ofrecieron los Reyes a la sociedad balear. Bastantes se olvidaron la corbata en casa, entre ellos el alcalde, Antoni Noguera, y otros optaron por las pajaritas, como el diseñador Tolo Crespí y el chef Andreu Genestra. Hasta alguno entró con sandalias de diseño, a pesar de que los hombres suelen ir con zapato cerrado en palacio. El horario tampoco se obedeció al cien por cien. Felipe VI, doña Letizia y doña Sofía accedieron al interior de la Almudaina diez minutos más tarde de lo previsto. En el exterior del edificio saludaron a ciudadanos y curiosos que los aguardaban tras las barreras.

Con este acto la Familia Real ha renovado su compromiso y cercanía con Baleares, donde todos los años pasan unos días de vacaciones en verano alojados en el palacio de Marivent. La recepción en la Almudaina se celebra desde que Felipe VI fue proclamado rey y sustituyó las cenas que don Juan Carlos y doña Sofía ofrecían a las autoridades del archipiélago en años anteriores.

Este año el protocolo también se relajó cuando la Casa Real ofreció a la prensa agua muy fría para combatir un calor abrasador que marcó el besamanos. Por él pasaron en dieciocho minutos más de quinientas personas, unas cincuenta más que el año pasado. "No se han aumentado sectores sociales, sino que se van rotando las personas. Podemos hablar de consolidación de la recepción por el equilibrio que se ha conseguido entre las islas y las distintas parcelas de la sociedad", apuntaron desde la Casa Real.

La presidenta balear, Francina Armengol, inauguró el desfile de saludos en el patio de honor del palacio. Le siguieron personalidades de la cultura y del ámbito económico. Entre los invitados, las directoras de "Diario de Mallorca" y de "Diario de Ibiza", del mismo grupo que LA NUEVA ESPAÑA, María Ferrer y Cristina Martín, respectivamente.

Tanto representantes de Podemos como de Més per Mallorca, que participa en la coalición de Gobierno en Baleares con el PSOE, han vuelto a declinar la invitación por tercer año consecutivo. Tampoco han acudido el presidente del Parlamento balear, Baltasar Picornell, de Podemos, quien comunicó al Rey que tenía un compromiso privado programado desde hacía tiempo, ni el presidente del Consejo de Mallorca, Miquel Ensenyat, de Més, por estar de viaje.

Una de las novedades de este año ha sido la rotación de invitados, con el fin de que los representantes de determinados colectivos sociales y de otros sectores varíen respecto a otros años. Los Reyes han querido que estuviera la estudiante que obtuvo la mejor nota en la pasada selectividad, Yali Chen Wang, de origen chino, como guiño a la importancia que conceden a la educación, informa la agencia "Efe".

Eso sí, el Rey no pudo completar ayer el éxito en la competición de vela. Pese a que estuvo al frente de la flota ORC1 toda la semana y cuando parecía que el título no se le podía escapar, el "Aifos" de la Armada Española fue superado en el último momento por la tripulación del "Rats on Fire", mucho más experimentada y con varios trofeos en su haber. Este barco, patroneado por el canario Rayco Tabares, se había presentado en la Copa del Rey tras imponerse en el Trofeo de la Reina y la Regata Homenaje a la Armada Española Copa Almirante Marcial Sánchez Barcaiztegui, disputada en julio en el campo de regatas de El Saler (Valencia). El Rey Felipe aspiraba a ganar la primera Copa que lleva su nombre.

En la clase ORC2 el gran triunfador fue el "Sum Innovation", de Pedro Campo s, que con este título suma su décima Copa del Rey, cinco de ellas ganadas de manera consecutiva. Es el regatista español más laureado de la historia.