Roman Polanski vuelve a estar en el ojo del huracán por un presunto caso de abuso de menores. Una mujer estadounidense, Robin M., asegura que el cineasta abusó de ella en 1973, cuando era una adolescente de 16 años.

El caso ya ha prescrito, pero Robin M. es la tercera mujer en denunciar los presuntos abusos sexuales por parte del cineasta. La primera fue la joven de trece años Samantha Geimer en 1977, en un mediático proceso en el que Polanski se declaró culpable, para posteriormente fugarse a Europa para evitar la condena. Más de tres décadas después, en 2010, una segunda mujer, Charlotte Lewis, aseguró que también había sufrido abusos de Polanski, en su caso en 1982, cuando contaba 16 años.

Robin M. explicó que ha decidido haber pública su denuncia en este momento, tras más de cuatro décadas, por la voluntad expresada recientemente por Geimer de cerrar el caso de 1977. "Yo no lo he superado y creo que Roman Polanski debe pagar por sus delitos contra la menor de trece años Samantha Geimer", afirma la mujer, que tiene ahora 59 años y no dio más detalles sobre la presunta agresión. La mujer asegura que no quiso denunciar los abusos en 1973 porque temía que su padre "hiciese algo que lo llevase a la cárcel por el resto de su vida".

El abogado de Polanski, Harland Braun, cuestionó las declaraciones de Robin M. y aseguró que si tiene algo sólido en contra de Polanski debe ir al juzgado.